Encontrados 107 resultados para: solamente

  • Solamente guardamos los despojos de las ciudades y todo el ganado. (Deuteronomio 3, 7)

  • Solamente lo comerás delante de Yavé, en el lugar que Yavé haya elegido, y contigo tus hijos, tus siervos y siervas; estarás de fiesta delante de Yavé, tu Dios, comiendo el fruto de tu trabajo. (Deuteronomio 12, 18)

  • Pero no comerán de los que solamente rumían, o que solamente tienen la pezuña partida: el camello, la liebre y el conejo que, si bien rumian, no tienen la pezuña partida; los tendrán por impuros. (Deuteronomio 14, 7)

  • Solamente te cuidarás de no comer la sangre, que derramarás en el suelo, como el agua. (Deuteronomio 15, 23)

  • Muera el que contradiga tus palabras y desobedezca tus órdenes. Solamente sé valiente y actúa como hombre.» (Josué 1, 18)

  • Solamente tomaron vivo al rey de Hay y lo llevaron a Josué. (Josué 8, 23)

  • Selofjad, hijo de Jefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tenía hijos, sino solamente hijas, cuyos nombres son: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. (Josué 17, 3)

  • Les encargo solamente que recuerden y practiquen el mandamiento de la Ley que les entregó Moisés y que es amar a Yavé, nuestro Dios, siguiendo sus caminos y observando sus mandamientos. Permanezcan fieles, sirviéndolo con todo el corazón y con toda el alma.» (Josué 22, 5)

  • No está en nuestro ánimo alejarnos de Yavé al construir un altar para ofrecerle holocaustos y sacrificios. Solamente lo haremos en el altar de Yavé, nuestro Dios, que se levanta frente a su Tabernáculo.» (Josué 22, 29)

  • Los israelitas volvieron a portarse mal con Yavé, y él fortaleció a Eglón, rey de Moab, para que los atacara; la razón fue solamente porque se portaban mal con Yavé. (Jueces 3, 12)

  • Gedeón, con ayuda de diez servidores, hizo lo que Yavé le había ordenado. Solamente que lo hizo de noche por temor a su familia y a la gente del pueblo. (Jueces 6, 27)

  • Yo voy a tender un vellón de lana en la era. Si cae el rocío solamente sobre el vellón y todo el suelo queda seco, sabré que salvarás a Israel por mi mano, como has prometido.» (Jueces 6, 37)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina