Encontrados 85 resultados para: sola

  • Los hijos de José se dirigieron a Josué, y le dijeron: «¿Por qué nos has dado una sola parte y una sola provincia, siendo que somos un pueblo tan numeroso, por la gracia de Yavé?» (Josué 17, 14)

  • Entonces dijo Josué a la gente de José, a los hombres de Efraím y Manasés: «Ustedes son un pueblo numeroso y valiente; no tendrán esta sola parte sino que subirán a las montañas y las desmontarán y limpiarán. (Josué 17, 17)

  • Yavé le respondió: «Yo estaré contigo y tú derrotarás al pueblo de Madián de una sola vez.» (Jueces 6, 16)

  • Al poco tiempo falleció Elimelec, y Noemí quedó sola con sus dos hijos. (Rut 1, 3)

  • Entonces Abisay dijo a David: «Dios ha puesto hoy en tus manos a tu enemigo. Déjame ahora mismo clavarlo en tierra de una sola lanzada; no será necesario repetir el golpe.» (1 Samuel 26, 8)

  • Debajo del borde había calabazas todo en derredor. Daban la vuelta a lo largo de los quince metros, dispuestas en dos filas y fundidas en una sola pieza. (1 Reyes 7, 24)

  • Esta es la lista de los héroes de David: Isbaal, hijo de Jakmoní, jefe de los tres que con su lanza mató a trescientos en una sola batalla. (1 Crónicas 11, 11)

  • Estos eran los cuatro hijos de Semí: Yajat era el jefe, Zizá, el segundo; Jeus y Bería no tuvieron muchos hijos, por lo cual representaron en el censo una sola casa paterna. (1 Crónicas 23, 11)

  • Debajo del borde había en todo el contorno unas como figuras de granadas, diez por cada lado, colocadas en dos órdenes, fundidas en una sola masa. (2 Crónicas 4, 3)

  • Judit fue dejada sola en la tienda con Holofernes, hundido en su cama y ahogado en vino. (Judit 13, 2)

  • Presa de un indecible entusiasmo, todo el pueblo se postró para adorar a Dios y gritó a una sola voz: «Bendito seas, Dios nuestro, tú que en este día aniquilaste a los enemigos de tu pueblo.» (Judit 13, 17)

  • «¡Los esclavos nos han traicionado! Una sola mujer hebrea ha llenado de vergüenza a la gente de Nabucodonosor. Holofernes está muerto en el suelo y sin cabeza.» (Judit 14, 18)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina