Encontrados 701 resultados para: sino

  • Siervos, obedezcan en todo a sus amos de la tierra; no sólo en presencia del patrón o para ganar en consideración, sino con sinceridad, porque tienen presente al Señor. (Carta a los Colosenses 3, 22)

  • El Evangelio que les llevamos no se quedó sólo en palabras, sino que hubo milagros y Espíritu Santo, dejándoles plena convicción. Y tampoco han olvidado cómo nos portamos entre ustedes y en atención a ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 5)

  • Dios mismo nos ha examinado y nos ha encargado su evangelio, y por tanto nuestra predicación procura agradar, no a los hombres, sino a Dios, que penetra los corazones. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 4)

  • Y era tal nuestra preocupación por ustedes, que estábamos dispuestos a darles, no sólo el Evangelio, sino también nuestra propia vida, tan queridos habían llegado a ser para nosotros. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 8)

  • De ahí que no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir de nosotros la enseñanza de Dios, la aceptaron, no como enseñanza de hombres, sino como Palabra de Dios. Porque eso es realmente y como tal actúa en ustedes los creyentes. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 13)

  • En efecto, ¿quién sino ustedes es nuestra esperanza, nuestra alegría y la corona de la que nos sintiremos orgullosos ante Jesús, nuestro Señor, cuando venga? (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 19)

  • Pues Dios no nos llamó a vivir en la impureza, sino en la santidad. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 7)

  • Por eso, el que no haga caso de estas advertencias desobedece, no a un hombre, sino al mismo Dios, que les da a ustedes su Espíritu Santo. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 8)

  • Entonces no durmamos como los demás, sino permanezcamos sobrios y despiertos. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 6)

  • Pues Dios no nos ha destinado a la condenación, sino a que hagamos nuestra la salvación por Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 9)

  • Cuiden que nadie devuelva a otro mal por mal, sino constantemente procuren el bien entre ustedes y con los demás. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 15)

  • No pedimos a nadie un pan que no hubiéramos ganado, sino que trabajamos duramente noche y día hasta cansarnos, para no ser una carga para ninguno. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 8)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina