Encontrados 2251 resultados para: sin

  • Que no roben a sus patrones, sino que se muestren dignos de toda confianza; así atraerán elogios sobre la doctrina de Dios, nuestro Salvador. (Carta a Tito 2, 10)

  • nos enseña a rechazar la vida sin Dios y las codicias mundanas, y viviendo en el mundo presente como seres responsables, justos y que sirven a Dios. (Carta a Tito 2, 12)

  • Pues también nosotros fuimos de esos que no piensan y viven sin disciplina: andábamos descarriados, esclavos de nuestros deseos, buscando siempre el placer. Vivíamos en la malicia y la envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros. (Carta a Tito 3, 3)

  • no se fijó en lo bueno que hubiéramos hecho, sino que tuvo misericordia de nosotros y nos salvó. En el bautismo volvimos a nacer y fuimos renovados por el Espíritu Santo (Carta a Tito 3, 5)

  • Doy gracias sin cesar a mi Dios, al recordarte en mis oraciones, (Carta a Filemon 1, 4)

  • Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente. (Carta a Filemon 1, 14)

  • Ya no será esclavo, sino algo mucho mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy querido, y lo será mucho más todavía para ti. (Carta a Filemon 1, 16)

  • Yo, Pablo, lo escribo y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré. sin hablar de la deuda que tienes conmigo, y que eres tú mismo. (Carta a Filemon 1, 19)

  • Dios ha confirmado su testimonio con señales, prodigios y milagros de toda clase, sin hablar de los dones del Espíritu que reparte como quiere. (Carta a los Hebreos 2, 4)

  • Jesús no vino para hacerse cargo de los ángeles, sino de la raza de Abrahán. (Carta a los Hebreos 2, 16)

  • Pero nadie se apropia esta dignidad, sino que debe ser llamado por Dios, como lo fue Aarón. (Carta a los Hebreos 5, 4)

  • Y tampoco Cristo se atribuyó la dignidad de sumo sacerdote, sino que se la otorgó aquel que dice: Tú eres mi Hijo; te he dado vida hoy mismo. (Carta a los Hebreos 5, 5)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina