Encontrados 55 resultados para: siguieron

  • Los danitas siguieron su camino; y Miqueas, viendo que eran más fuertes, se volvió a su casa. (Jueces 18, 26)

  • Entonces las vacas se dirigieron derecho por el camino que sube a Bet-Semes y siguieron la ruta mugiendo, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda. Los jefes de los filisteos las siguieron hasta llegar al territorio de Bet-Semes. (1 Samuel 6, 12)

  • Entonces él dijo a sus hombres: «Pónganse su espada.» Todos se la pusieron, incluyendo a David. Le siguieron unos cuatrocientos hombres, quedándose doscientos con el equipaje. (1 Samuel 25, 13)

  • David y su gente siguieron su camino, mientras Semeí, desde el otro lado de la quebrada, continuaba maldiciéndolo, tirando piedras y levantando polvo. (2 Samuel 16, 13)

  • Amasá no vió la espada que Joab tenía en la mano, y éste lo hirió en el vientre, derramando sus entrañas en el suelo; no tuvo que repetir el golpe, pues Amasá murió. Luego Joab y su hermano Abisaí siguieron en persecución de Sebá, hijo de Bikrí. (2 Samuel 20, 10)

  • Joab pasó por todas las tribus de Israel y llegó a Abel-Bet-Maaká. Todos los aliados se reunieron y lo siguieron. (2 Samuel 20, 14)

  • Pasaron el Jordán y, comenzando por Aroer, la ciudad que está al fondo del valle, siguieron después a Gad y a Gazer. (2 Samuel 24, 5)

  • Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me manda a Jericó.» Eliseo contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré»; y siguieron de viaje a Jericó. (2 Reyes 2, 4)

  • Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me envía al Jordán.» Pero él contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré.» Y siguieron su camino. (2 Reyes 2, 6)

  • Pero no por eso se apartó de los pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, introdujo en Israel, pues siguieron con los becerros de oro de Betel y de Dan. (2 Reyes 10, 29)

  • Siguieron las costumbres de las naciones que Yavé había arrojado delante de ellos. (2 Reyes 17, 8)

  • Pues los israelitas siguieron a Jeroboam en sus pecados y, en adelante, no se apartaron de ellos (2 Reyes 17, 22)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina