Encontrados 455 resultados para: serán

  • como tampoco los descendientes de Abrahán eran todos hijos suyos. Pues le fue dicho: Los hijos de Isaac serán considerados tus descendientes. (Carta a los Romanos 9, 7)

  • Así como se les dijo: "Ustedes no son mi pueblo", serán llamados "hijos del Dios vivo". (Carta a los Romanos 9, 26)

  • Cuando se consagran a Dios las primicias, queda todo bendecido. Si la raíz es santa, lo serán también las ramas. (Carta a los Romanos 11, 16)

  • En cuanto a ellos, si no se obstinan en rechazar la fe, serán injertados, pues Dios es capaz de injertarlos de nuevo. (Carta a los Romanos 11, 23)

  • Ellos, a su vez, serán perdonados después de la actual rebeldía que les ha traído el perdón a ustedes. (Carta a los Romanos 11, 31)

  • Y añade: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber: éstas serán otras tantas brasas sobre su cabeza. (Carta a los Romanos 12, 20)

  • ¿No saben que un día nosotros, los santos, juzgaremos al mundo? Y si a ustedes les corresponde juzgar al mundo, ¿serán incapaces de juzgar asuntos tan pequeños? (1º Carta a los Corintios 6, 2)

  • Pues ustedes saben muy bien que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella. La Escritura dice: Los dos serán una sola carne. (1º Carta a los Corintios 6, 16)

  • siempre que ustedes nos ayuden con sus oraciones. Si son muchos los que piden por nosotros, serán también muchos los que darán gracias a Dios cuando nos toque recibir. (2º Carta a los Corintios 1, 11)

  • ¿Qué tiene que ver el Templo de Dios con los ídolos? Nosotros somos el Templo del Dios vivo. Dios lo dijo: Habitaré y viviré en medio de ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (2º Carta a los Corintios 6, 16)

  • Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor, Dueño del universo. (2º Carta a los Corintios 6, 18)

  • La Escritura dice: Alégrate, mujer estéril y sin hijos; estalla en gritos de alegría, tú que no has conocido los dolores de parto; pues muchos serán los hijos de la madre abandonada, más que los de la que tenía marido. (Carta a los Gálatas 4, 27)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina