Encontrados 73 resultados para: sale
Que todo ser se calle ante Yavé, pues se levanta y sale de su morada santa. (Zacarías 2, 17)
Desde donde sale el sol hasta el ocaso, en cambio, todas las naciones me respetan y en todo el mundo se ofrece a mi Nombre tanto el humo del incienso como una ofrenda pura. Porque mi Nombre es grande en las mismas naciones paganas, dice Yavé de los ejércitos. (Malaquías 1, 11)
Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.» (Evangelio según San Mateo 4, 4)
Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio de descanso, y no lo encuentra. (Evangelio según San Mateo 12, 43)
Lo que entra por la boca no hace impura a la persona, pero sí mancha a la persona lo que sale de su boca.» (Evangelio según San Mateo 15, 11)
En cambio lo que sale de la boca procede del corazón, y eso es lo que hace impura a la persona. (Evangelio según San Mateo 15, 18)
Ninguna cosa que de fuera entra en la persona puede hacerla impura; lo que hace impura a una persona es lo que sale de ella. (Evangelio según San Marcos 7, 15)
Ahora sale triunfante nuestra salvación en la casa de David, su siervo, (Evangelio según San Lucas 1, 69)
Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio donde descansar. Como no lo encuentra, se dice: Volveré a mi casa de donde tuve que salir. (Evangelio según San Lucas 11, 24)
En su mano derecha tiene siete estrellas; de su boca sale una espada aguda de doble filo y su cara brilla como el sol cuando está en su máximo esplendor. (Apocalipsis 1, 16)
Así vi a los caballos y a los que los montaban: tenían corazas color fuego, jacinto y azufre; las cabezas de los caballos son como cabezas de leones y de sus bocas sale fuego, humo y azufre. (Apocalipsis 9, 17)
De su boca sale una espada afilada, para herir con ella a las naciones; él las gobernará con vara de hierro; él mismo pisará el lagar del vino de la ardiente cólera de Dios, el Todopoderoso. (Apocalipsis 19, 15)
