Encontrados 650 resultados para: sacrificio por el pecado

  • Inmediatamente Faraón llamó a Moisés y a Aarón. Les dijo: «He pecado contra Yavé, el Dios de ustedes, y contra ustedes. (Exodo 10, 16)

  • Ahora perdónenme mi pecado esta última vez, e intercedan por mí ante Dios para que aparte de nosotros esta plaga.» (Exodo 10, 17)

  • les responderán: Este es el sacrificio de la Pascua para Yavé, que pasó de largo por las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando mató a los egipcios, dejando a salvo nuestras casas.» Al oír esto, todo el pueblo se postró y adoró. (Exodo 12, 27)

  • Jetró, suegro de Moisés, ofreció un sacrificio y presentó a Dios ofrendas. Vinieron entonces Aarón y todos los jefes de Israel para compartir una comida con el suegro de Moisés en la presencia de Dios. (Exodo 18, 12)

  • Quemarás fuera del campamento la carne del novillo, con su piel y excrementos, por cuanto es sacrificio por el pecado. (Exodo 29, 14)

  • y lo quemarás todo en el altar. Este el holocausto, esto es el sacrificio de calmante olor para Yavé. (Exodo 29, 18)

  • Después recibirás de sus manos todo lo dicho y lo quemarás sobre el altar encima de la víctima quemada. Será un sacrificio por el fuego de calmante olor para Yavé. (Exodo 29, 25)

  • Cuando se haga la expiación para la purificación del altar, se ofrecerá cada día un novillo para la expiación, un sacrificio por el pecado, y luego ungirás el altar para consagrarlo. (Exodo 29, 36)

  • Ofrecerás el otro cordero por la tarde con los mismos ritos de la mañana; será un sacrificio por el fuego de calmante olor. (Exodo 29, 41)

  • Una vez al año Aarón hará la expiación sobre los cuernos del altar. Hará la expiación sobre el altar una vez al año con la sangre del sacrificio por el pecado, y esto, de generación en generación. Será, pues, un lugar muy sagrado para Yavé.» (Exodo 30, 10)

  • Lo mismo cuando se presenten al altar para cumplir su ministerio y ofrecer un sacrificio por el fuego a Yavé, (Exodo 30, 20)

  • Entonces Yavé dijo a Moisés en el cerro: «Vuelve y baja, porque tu pueblo ha pecado. (Exodo 32, 7)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina