Encontrados 2083 resultados para: restauración de Israel

  • En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo la lluvia durante tres años y medio y un gran hambre asoló a todo el país. (Evangelio según San Lucas 4, 25)

  • También había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio.» (Evangelio según San Lucas 4, 27)

  • Al oír estas palabras, Jesús quedó admirado, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: «Les aseguro, que ni siquiera en Israel he hallado una fe tan grande.» (Evangelio según San Lucas 7, 9)

  • Ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi Reino, y se sentarán en tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. (Evangelio según San Lucas 22, 30)

  • Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas. (Evangelio según San Lucas 24, 21)

  • Yo no lo conocía, pero mi bautismo con agua y mi venida misma eran para él, para que se diera a conocer a Israel.» (Evangelio según San Juan 1, 31)

  • Natanael exclamó: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» (Evangelio según San Juan 1, 49)

  • Respondió Jesús: «Tú eres maestro en Israel, y ¿no sabes estas cosas? (Evangelio según San Juan 3, 10)

  • Entonces tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Rey de Israel!» (Evangelio según San Juan 12, 13)

  • Los que estaban presentes le preguntaron: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el Reino de Israel?» (Hecho de los Apóstoles 1, 6)

  • Sepa entonces con seguridad toda la gente de Israel, que Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron.» (Hecho de los Apóstoles 2, 36)

  • Pues el cielo debe guardarlo hasta que llegue el tiempo de la restauración del universo, según habló Dios en los tiempos pasados por boca de los santos profetas. (Hecho de los Apóstoles 3, 21)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina