Encontrados 156 resultados para: refugio seguro

  • De la tribu de Neftalí, las ciudades de refugio de Cadés en Galilea, Hamot-Dor y Carten con sus alrededores: tres ciudades. (Josué 21, 32)

  • De la tribu de Rubén, más allá del Jordán enfrente de Jericó, a Bosor, en el desierto, ciudad de refugio, y Jaseh, (Josué 21, 36)

  • De la tribu de Gad, Ramot en Galaad, ciudad de refugio, Manaím, (Josué 21, 38)

  • Después que se fue, llegaron los servidores y vieron que las puertas de la galería alta tenían puesto el cerrojo. Se dijeron: Seguro que está haciendo sus necesidades en la galería fresca. (Jueces 3, 24)

  • Allí se refugió Sísara, y llegó corriendo a la tienda de campaña de Yael, esposa de Heber, el quenita; pues había paz entre las tribus quenitas y los cananeos de Yabín, rey de Jasor. (Jueces 4, 17)

  • Y dijo a su esposa: «Seguro que vamos a morir porque hemos visto a Dios.» Ella le respondió: (Jueces 13, 22)

  • Cuando Saúl se sintió seguro en el trono de Israel, comenzó a combatir con todos los enemigos que tenía a la redonda: con Moab, los amonitas, Edom, Bet-Rejob, los reyes de Sobá y los filisteos; y en cualquier parte que peleaba resultaba vencedor. (1 Samuel 14, 47)

  • Luego mandaré a mi muchacho a buscarlas diciéndole: Anda a buscar la flecha. Si digo al joven: La flecha está más acá, tómala; entonces, vienes tú, ya que es señal de que no hay nada que temer y, ¡vive Yavé!, que estás seguro. (1 Samuel 20, 21)

  • David salió de allí y se refugió en la caverna de Adulam. Al saberlo sus hermanos y toda la familia de su padre, bajaron a recibirlo. (1 Samuel 22, 1)

  • Los dejó, pues, con el rey de Moab, con quien estuvieron todo el tiempo que David permaneció en el refugio. (1 Samuel 22, 4)

  • El profeta Gad dijo a David: «No te quedes en el refugio. Vuelve a las tierras de Judá.» Partió David y entró en el bosque de Jeret. (1 Samuel 22, 5)

  • Quédate conmigo y no temas, pues quien busca tu muerte, busca la mía, y junto a mí estarás seguro.» (1 Samuel 22, 23)


"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina