Encontrados 42 resultados para: quitó

  • El año seiscientos uno de la vida de Noé, en el primer día del primer mes, las aguas desaparecieron de la tierra. Noé quitó la cubierta del arca y miró fuera, y vio que la superficie de la tierra estaba seca. (Génesis 8, 13)

  • Esaú declaró: «Con razón le dieron el nombre de Jacob, pues me ha suplantado por segunda vez. Primero me quitó los derechos de primogénito, y ahora me ha quitado la bendición.» Esaü preguntó: «¿Y no me has reservado alguna bendición?» (Génesis 27, 36)

  • Er, primogénito de Judá, fue malo a los ojos de Yavé, y él le quitó la vida. (Génesis 38, 7)

  • Esto no le gustó a Yavé, y le quitó también la vida. (Génesis 38, 10)

  • «Aquí viene el caso del que cometió un pecado de infidelidad a Yavé en la forma siguiente: Defraudó a su prójimo respeto a algún depósito que éste le había confiado, o le quitó una cosa por la fuerza, o lo explotó, (Levítico 5, 21)

  • El que pecó y que cometió un delito, tendrá que devolver lo que robó o quitó a la fuerza o lo que guardó del depósito o de la cosa perdida que encontró (Levítico 5, 23)

  • Yo quito a los hijos de Israel, de sus sacrificios de comunión, el pecho que fue mecido y el pernil que fue puesto aparte, para dárselos al sacerdote Aarón y a sus hijos. Este será para siempre derecho suyo entre los hijos de Israel. (Levítico 7, 34)

  • Moisés le quitó sus vestiduras a Aarón y se las puso a Eleazar. Luego murió Aarón en la cumbre del monte y Moisés bajó del monte con Eleazar. (Números 20, 28)

  • Así, pues, Yavé dejó subsistir esas naciones y no les quitó tan pronto el territorio; por eso no los había entregado en manos de Josué. (Jueces 2, 23)

  • Así, pues, sin otra arma que su honda y una piedra, David derrotó al filisteo y le quitó la vida. (1 Samuel 17, 51)

  • Le quitó al dios Milcom su corona, que pesaba treinta kilos, y puso de adorno en su turbante una piedra pre ciosa que allí había. El botín que llevó de la ciu dad fue enorme. (2 Samuel 12, 30)

  • Mató también a un egipcio de gran estatura. El egipcio tenía una lanza en su mano, pero él lo enfrentó armado sólo de un palo; le quitó la lanza de las manos al egipcio y lo mató con su propia lanza. (2 Samuel 23, 21)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina