Encontrados 56 resultados para: pudo

  • en tan enorme cantidad que no se pudo calcular el peso del bronce. (1 Reyes 7, 47)

  • Pero la mano que extendió contra el profeta se secó y no pudo doblar el brazo. El altar se rompió y se derramó la ceniza, según la señal antes dicha. (1 Reyes 13, 5)

  • El rey dijo al hombre de Dios: «Por favor, suplica a Yavé, tu Dios, y ruega por mí, para que pueda doblar mi brazo.» El hombre suplicó a Yavé y el rey pudo doblar el brazo, quedando como antes. (1 Reyes 13, 6)

  • Salomón fabricó todos estos utensilios en tan gran cantidad que no se pudo calcular el peso del bronce. (2 Crónicas 4, 18)

  • El rey Salomón, con toda la comunidad de Israel que se había reunido en torno a él, ante el Arca, sacrificaron ovejas y bueyes sin número; no se pudo contar la muchedumbre de las víctimas. (2 Crónicas 5, 6)

  • Jeroboam ya no pudo restablecerse en los días de Abías, pues Yavé lo hirió y murió. (2 Crónicas 13, 20)

  • Pero Josabá, hija del rey, tomó a Joas, hijo de Ocozías, lo sacó de entre los hijos del rey a quienes estaban matando y los puso a él y a su nodriza en el dormitorio. Josabá, hija del rey Joram, esposa del sacerdote Jovadá y hermana de Ocozías, lo escondió de la vista de Atalía, que no pudo asesinarlo. (2 Crónicas 22, 11)

  • ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres exterminaron pudo liberar a su pueblo de mi mano? ¿Es que el Dios de ustedes podrá librarse de mi mano? (2 Crónicas 32, 14)

  • Mis vecinos se burlaban y decían: «No tiene miedo (pues ya habían querido matarme por algo semejante). Apenas pudo escapar y ya lo hace otra vez.» (Tobías 2, 8)

  • Pero antes de morir conoció la ruina de Nínive y vio cómo los ninivitas eran desterrados por Nabucodonosor y Asuero. Así, antes de morir, pudo alegrarse de la suerte de Nínive, y bendijo al Señor Dios eternamente. (Tobías 14, 15)

  • se calzó las sandalias, se puso collares, brazaletes, anillos, aros y todas sus joyas. Se arregló lo mejor que pudo con el fin de atraer las miradas de todos los que la vieran. (Judit 10, 4)

  • En todas las provincias del imperio se juntaron los judíos de cada ciudad para perseguir a los que habían tratado de asesinarlos. Nadie pudo resistirles, pues el miedo a los judíos se había apoderado de todos. (Ester 9, 2)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina