Encontrados 88 resultados para: propio

  • Pues tú eres un pueblo santo y consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo. (Deuteronomio 14, 2)

  • No se matará a los padres por la culpa de sus hijos, ni a los hijos por la de sus padres. Cada cual pagará por su propio pecado. (Deuteronomio 24, 16)

  • Pero la parte de Yavé fue su pueblo, Jacob fue su propio dominio. (Deuteronomio 32, 9)

  • Tres días más tarde, los israelitas supieron que esa gente habitaba en la vecindad en medio de su propio territorio. (Josué 9, 16)

  • Jefté mandó mensajeros al rey de los amonitas para que le dijeran: «¿Qué tenemos que ver tú y yo para que vengas a atacarme en mi propio país?» (Jueces 11, 12)

  • Les dijo: «Miren lo que les va a exigir su rey: les tomará a sus hijos y los destinará a su carro y a sus caballos, o también los hará correr delante de su propio carro; (1 Samuel 8, 11)

  • Y David dijo a Abisaí y a sus servidores: «Si mi propio hijo quiere matarme, con mayor razón este hombre de la tribu de Saúl. Déjenlo que me maldiga si Yavé se lo ha mandado. (2 Samuel 16, 11)

  • Entonces el rey envió a Adoniram, mayordomo de los trabajadores reclutados por el rey, pero los hombres de Israel le tiraron piedras hasta que murió. El propio Roboam tuvo que subirse a su carro para ir a refugiarse a Jerusalén. (1 Reyes 12, 18)

  • El profeta puso el cadáver sobre el burro y lo llevó a la ciudad, donde le hizo los funerales y lo sepultó. Dejó el cadáver en su propio sepulcro y lo lloraron según la costumbre: «Ay, hermano mío.» (1 Reyes 13, 30)

  • Escuchen más bien al rey de Asur que les dice: Hagan las paces conmigo y pónganse a mi servicio. Así todos podrán comer de su viña y de su higuera y tomar agua de su propio estanque. (2 Reyes 18, 31)

  • Por aquellos días se rebeló Edom, sacudiendo el yugo de Judá, y se proclamó un rey propio. (2 Crónicas 21, 8)

  • Pero no hizo morir a los hijos de ellos, conforme a lo escrito en la Ley, en el libro de Moisés, donde Yavé tenía prescrito:«No morirán los padres por los hijos ni los hijos por los padres,sino que cada uno morirá por su propio pecado.» (2 Crónicas 25, 4)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina