Encontrados 111 resultados para: pronto

  • Y así como sus vecinos los han visto cautivos, así pronto verán la salvación que llega de parte de Dios cuando se manifieste la gloria inmensa y el esplendor del Eterno. (Baruc 4, 24)

  • Hijos míos, soporten con paciencia el castigo que Dios les ha mandado. Tu enemigo te ha perseguido, pero pronto verás su ruina y pondrás tu pie sobre su cuello. (Baruc 4, 25)

  • Mientras yo, Daniel, contemplaba esta visión y trataba de comprenderla, vi de pronto delante de mí un personaje de aspecto humano, (Daniel 8, 15)

  • Sin embargo, por más que se hayan hecho amigos en las naciones, pronto los voy a dispersar y dentro de poco no podrán ungir más reyes ni príncipes. (Oseas 8, 10)

  • Por eso serán como neblina matinal, como el rocío que pronto se seca, como paja barrida por el viento, como el humo que escapa por la ventana. (Oseas 13, 3)

  • Y ustedes, ¿qué son ustedes para mí, Tiro y Sidón y todos los distritos de Filistea? ¿Tomarán acaso represalias contra mí? Si las quieren tomar, bien pronto volveré estas represalias sobre su propia cabeza. (Joel 4, 4)

  • Dense prisa y lleguen pronto, todas las naciones de alrededor, reúnanse allí. ¡Haz bajar, Yavé, a tus valientes! (Joel 4, 11)

  • Vendrán, de pronto tus acreedores, y se despertarán quienes te quiten todas tus cosas. (Habacuc 2, 7)

  • Estoy para enviar a mi mensajero, al que despejará el camino delante de mí; pues pronto entrará en su santuario el Señor que ustedes piden. Fíjense que ya llega el mensajero de la Alianza que ustedes tanto desean, dice Yavé de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)

  • De igual modo, si Satanás lucha contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, y pronto llegará su fin. (Evangelio según San Marcos 3, 26)

  • De pronto se levantó un gran temporal y las olas se estrellaban contra la barca, que se iba llenando de agua. (Evangelio según San Marcos 4, 37)

  • Y de pronto, mirando a su alrededor, no vieron ya a nadie; sólo Jesús estaba con ellos. (Evangelio según San Marcos 9, 8)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina