Encontrados 280 resultados para: profeta Isaías
Samuel fue amado del Señor. Como profeta del Señor estableció la realeza y dio la unción santa a los jefes de su pueblo. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 13)
Reconocieron que era profeta y que no se equivocaba; cuando se cumplieron sus palabras, reconocieron que sus visiones eran verdaderas. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 15)
Luego apareció, como un fuego, el profeta Elías, cuyas palabras quemaban como un antorcha. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 1)
Nada fue imposible para él y hasta en el sueño de la muerte hizo obra de profeta. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 13)
Pero invocaron al Señor, al Misericordioso, y tendieron sus manos hacia él; y el Santo, desde lo alto del cielo, los escuchó inmediatamente, y los salvó por la intervención de Isaías. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 20)
Porque Ezequías hacía lo que le gusta al Señor; se atuvo firmemente a los ejemplos de David, su padre. El profeta Isaías, que fue tan grande y cuyas visiones no engañaban a nadie, se encargaba de enseñárselos. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 22)
Inspirado de manera extraordinaria, Isaías vio lo que iba a pasar y dejó un mensaje a los afligidos de Sión. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 24)
Intervino Jeremías, al que habían maltratado. Fue consagrado como profeta desde el vientre de su madre: tenía que arrancar, destruir y dejar en ruinas, y luego construir y plantar. (Sirácides (Eclesiástico) 49, 7)
En los tiempos de Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá, Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y Jerusalén. (Isaías 1, 1)
Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y de Jerusalén. (Isaías 2, 1)
Las deja sin oficiales ni soldados, sin juez ni profeta; sin adivino ni anciano, (Isaías 3, 2)
Entonces Yavé dijo a Isaías: «Sal con tu hijo Un-resto-volverá, y ve al encuentro de Ajaz: está en el camino del campo del batanero, donde termina el canal de la piscina superior. Le dirás: (Isaías 7, 3)