Encontrados 324 resultados para: profeta Eliseo

  • Durante unos cuatrocientos cincuenta años les dio jueces, hasta el profeta Samuel. (Hecho de los Apóstoles 13, 20)

  • Llevábamos allí algunos días, cuando nos salió al encuentro un profeta de Judea, llamado Agabo. (Hecho de los Apóstoles 21, 10)

  • Al final los judios se retiraron muy divididos; Pablo los despidió con estas palabras: «Es muy acertado lo que dijo el Espíritu Santo cuando hablaba a sus padres por boca del profeta Isaías: (Hecho de los Apóstoles 28, 25)

  • Lo dijo con el profeta Oseas: Llamaré "pueblo mío" al que no es mi pueblo, y "amada mía" a la que no es mi amada. (Carta a los Romanos 9, 25)

  • y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido. Si eres profeta, transmite las luces que te son entregadas; (Carta a los Romanos 12, 6)

  • El que habla en lenguas se fortalece a sí mismo, mientras que el profeta edifica a la Iglesia. (1º Carta a los Corintios 14, 4)

  • Fue precisamente uno de su raza, a quien ellos tienen por profeta, el que dijo: «Cretenses, siempre mentirosos, malas bestias y vientres perezosos.» (Carta a Tito 1, 12)

  • Cuidado, pues, de hacerse los sordos con el que habla. Pues si no se salvaron en aquel tiempo los que desoyeron las palabras del profeta en la tierra, menos todavía nosotros si nos desentendemos del que habla desde los cielos. (Carta a los Hebreos 12, 25)

  • Pero ustedes saben quién lo reprendió por su torpeza: su burra empezó a hablar con voz humana y detuvo al profeta en su locura. (2º Carta de Pedro 2, 16)

  • Y vi que de la boca del dragón, de la bestia y del falso profeta salían tres espíritus inmundos que tenían aspecto de ranas. (Apocalipsis 16, 13)

  • Pero la bestia fue capturada y con ella el falso profeta que había realizado maravillas al servicio de la bestia, engañando con ellas a los que habían aceptado la marca de la bestia y a los que adoraban su estatua. Los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre. (Apocalipsis 19, 20)

  • Entonces el diablo, el seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya se encontraban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.Ultimo juicio (Apocalipsis 20, 10)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina