Encontrados 51 resultados para: presa

  • Educó a uno de sus cachorros que se convirtió en un joven león, aprendió a desgarrar la presa y a devorar a los hombres. (Ezequiel 19, 3)

  • Como joven león, salía con los leones, aprendió a desgarrar la presa y a devorar hombres. (Ezequiel 19, 6)

  • Los que en ti mandan son como un león rugiente que desgarra su presa: devoran a la gente, les quitan sus bienes y sus joyas, y por su culpa las viudas son cada vez más numerosas. (Ezequiel 22, 25)

  • Tus jefes se comportan en el país como lobos que desgarran una presa, que derraman sangre y condenan a muerte a la gente para sacar algún provecho. (Ezequiel 22, 27)

  • Le prenderé fuego a Egipto, Sin será presa de convulsiones, en No se abrirá una brecha y las aguas se escurrirán. (Ezequiel 30, 16)

  • Sin pastores, mis ovejas se han dispersado: siendo así presa fácil de las fieras salvajes. (Ezequiel 34, 5)

  • Tan cierto como que yo vivo, dice Yavé, que si mis ovejas quedaron expuestas a los ladrones, si se convirtieron en presa de las fieras salvajes, la culpa es de los pastores. Mis pastores no se preocuparon de mis ovejas, se preocuparon de sí mismos pero no del rebaño. (Ezequiel 34, 8)

  • Por eso, pastores, ( ) Yavé habló: Me dirijo directamente a los pastores para quitarles mi rebaño. Ya no serán más los pastores de mi rebaño, pastores que sólo se preocupan de sí mismos. Arrancaré mis ovejas de su boca y ya no serán más su presa. (Ezequiel 34, 9)

  • Ya no serán más presa de las naciones, ni los devorarán más las fieras salvajes, sino que vivirán en paz y nadie vendrá a molestarlos. (Ezequiel 34, 28)

  • Pues bien, montañas de Israel, escuchen la palabra de Yavé. Esto dice a las montañas y a las colinas, a los barrancos y a los valles, a las ruinas devastadas y a las ciudades abandonadas que se transformaron en presa y entretención para lo que quedaba de sus vecinos: (Ezequiel 36, 4)

  • Yo seré como un león para Efraím, y como un cachorro para la gente de Judá. Yo, sí, yo mismo lanzaré un zarpazo y huiré, me llevaré mi presa y nadie me la podrá quitar. (Oseas 5, 14)

  • ¿No ruge el león en la selva porque ha cazado una presa?¿No resuena en su guarida el rugido del cachorro porque tiene algo que comer? (Amós 3, 4)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina