Encontrados 15 resultados para: prácticas alimentarias

  • No seguirán las costumbres de la gente que voy a arrojar delante de ustedes, pues a causa de esas mismas prácticas les tomé odio. (Levítico 20, 23)

  • Si te fijas en estas normas, las guardas y las practicas, Yavé te mantendrá la alianza y la benevolencia que prometió a tus padres. (Deuteronomio 7, 12)

  • No puedes honrar a Yavé, tu Dios, con las mismas prácticas que esas naciones, ya que hicieron para sus dioses todo lo que Yavé aborrece, e incluso quemaron a sus hijos e hijas en honor de ellos. (Deuteronomio 12, 31)

  • Pero, cuando moría el juez, volvían a caer peor que sus padres, adorando y sirviendo a otros dioses: no habían renunciado a sus prácticas y su terco obrar. (Jueces 2, 19)

  • Todo lo contrario, anduvo por el camino de los reyes de Israel e incluso sacrificó por el fuego a su hijo, según las prácticas odiosas de las naciones que Yavé había echado fuera del país para que los hijos de Israel ocuparan su lugar. (2 Reyes 16, 3)

  • Se portó muy mal con Yavé, imitando las pésimas prácticas de los pueblos a los que Yavé había quitado el país para dárselo a los israelitas. (2 Reyes 21, 2)

  • Y seguí: «No está bien lo que ustedes hacen. ¿No quieren vivir obedeciendo a nuestro Dios? ¿Quieren imitar las prácticas vergonzosas de nuestros enemigos paganos? (Nehemías 5, 9)

  • tanto lo irritaron con esas prácticas que una plaga se desató contra ellos. (Salmos 106, 29)

  • Se mancharon con esas acciones, se prostituyeron con tales prácticas. (Salmos 106, 39)

  • los aborrecías debido a sus prácticas detestables, su brujería y sus ritos impíos, (Sabiduría 12, 4)

  • confusión en la gente buena, olvido de los favores, escándalos, prácticas antinaturales, desórdenes en el matrimonio, adulterio, libertinaje. (Sabiduría 14, 26)

  • y le dice: "Recorre Jerusalén, marca con una cruz en la frente a los hombres que se lamentan y que gimen por todas esas prácticas escandalosas que se realizan en esta ciudad". (Ezequiel 9, 4)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina