Encontrados 32 resultados para: posible

  • Y pregunta Yavé: «Si esto ahora les parece imposible a los que han quedado de este pueblo, ¿tendré yo también que pensar que no es posible? (Zacarías 8, 6)

  • Fijando en ellos su mirada, Jesús les dijo: «Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible.» (Evangelio según San Mateo 19, 26)

  • Porque se presentarán falsos mesías y falsos profetas, que harán cosas maravillosas y prodigios capaces de engañar, si fuera posible, aun a los elegidos de Dios. (Evangelio según San Mateo 24, 24)

  • Fue un poco más adelante y, postrándose hasta tocar la tierra con su cara, oró así: «Padre, si es posible, que esta copa se aleje de mí. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» (Evangelio según San Mateo 26, 39)

  • Jesús le dijo: «¿Por qué dices "si puedes"? Todo es posible para el que cree.» (Evangelio según San Marcos 9, 23)

  • Jesús los miró fijamente y les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Dios todo es posible.» (Evangelio según San Marcos 10, 27)

  • Aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán señales y prodigios capaces de engañar incluso a los elegidos, si esto fuera posible. (Evangelio según San Marcos 13, 22)

  • Jesús se adelantó un poco, y cayó en tierra suplicando que, si era posible, no tuviera que pasar por aquella hora. (Evangelio según San Marcos 14, 35)

  • Decía: «Abbá, o sea, Padre, si para ti todo es posible, aparta de mí esta copa. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» (Evangelio según San Marcos 14, 36)

  • Jesús respondió: «Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.» (Evangelio según San Lucas 18, 27)

  • Pero Dios lo libró de los dolores de la muerte y lo resucitó, pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte. (Hecho de los Apóstoles 2, 24)

  • Arrepiéntete de esa maldad tuya y ruega al Señor que te perdone por tus intenciones, si es posible. (Hecho de los Apóstoles 8, 22)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina