Encontrados 1252 resultados para: pos

  • se acercó también Lía con sus hijos, y se postraron; por último se acercaron José y Raquel y se postraron. (Génesis 33, 7)

  • Le preguntó Esaú: «¿Qué significan todos aquellos grupos con los que me he encontrado?» Respondió Jacob: «Esos eran para ganarme tu favor.» (Génesis 33, 8)

  • Hamor habló con ellos y les dijo: «Siquem, mi hijo, está enamorado de la hermana de ustedes. Les ruego que se la den por esposa. (Génesis 34, 8)

  • Quédense a vivir con nosotros, pues todo el territorio está a disposición de ustedes; habiten en él, muévanse libremente y adquieran propiedades en ella.» (Génesis 34, 10)

  • Impónganme un precio y regalos de valor, y yo les pagaré lo que quieran, pero denme a la muchacha por esposa.» (Génesis 34, 12)

  • Les dijeron: «Estos hombres son gente pacífica. Dejemos que se establezcan aquí y se muevan libremente por nuestra tierra. Nuestro país es extenso, y hay mucho lugar para ellos. Nosotros nos casaremos con sus hijas y les daremos las nuestras como esposas a ellos, (Génesis 34, 21)

  • Si aceptamos, sus rebaños, sus posesiones, sus animales y todo lo que tienen, será de nosotros. Hagamos, pues, lo que nos piden y que vivan entre nosotros.» (Génesis 34, 23)

  • Estos fueron los descendientes de Esaú, o sea Edom. Esaú tomó por esposas a mujeres cananeas: (Génesis 36, 1)

  • Tomó después Esaú a sus esposas, a sus hijos e hijas, a todos los miembros de su familia, los rebaños, todos los animales y todos los bienes que había logrado en la tierra de Canaán, y se fue a la tierra de Seir, lejos de su hermano Jacob, (Génesis 36, 6)

  • Elifaz, hijo de Ada, esposa de Esaú, y Rahuel, hijo de Basemat, mujer también de Esaú. (Génesis 36, 10)

  • Elifaz, hijo de Esaú, tenía también a Timna como concubina, y le dio a luz a Amalec. Estos son los descendientes de Ada, esposa de Esaú. (Génesis 36, 12)

  • Estos son los hijos de Rahuel: Najat, Zaraj, Gamma y Meza. Estos son los descendientes de Basemat, esposa de Esaú. (Génesis 36, 13)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina