Encontrados 49 resultados para: pongan

  • Después de esto, el anciano dijo a sus hijos: «Cuando yo muera, sepúltenme junto a él, y pongan mis huesos junto a los suyos. (1 Reyes 13, 31)

  • Que nos den dos novillos; que ellos elijan uno, que lo despedacen y lo pongan sobre la leña para el sacrificio sin prenderle fuego. Yo haré lo mismo con el otro y lo pondré sobre la leña sin prenderle fuego. (1 Reyes 18, 23)

  • El les dijo: «Tráiganme una olla nueva y pongan sal en ella.» (2 Reyes 2, 20)

  • Dijo a los levitas que enseñan a todo Israel y están consagrados a Yavé: «Pongan el Arca Santa en la Casa que construyó Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habrán de llevarla en los hombros. Ahora sirvan a Yavé nuestro Dios y a Israel, su pueblo. (2 Crónicas 35, 3)

  • «En el primer año de su reinado, el rey Ciro ha dado esta ordenanza referente a la Casa de Dios que está en Jerusalén: Que se pongan los cimientos de la casa y que la levanten con el fin de ofrecer en ella sacrificios. Dicha Casa tendrá treinta metros de alto y treinta de ancho, (Esdras 6, 3)

  • «Pide a todos los judíos de Susa que se reúnan, que se pongan a ayunar por mis intenciones. Que durante tres días enteros no coman ni beban. Por mi parte también yo ayunaré acompañada de mis sirvientas. Así preparada, iré a presentarme al rey a pesar de la prohibición y, si está escrito que yo muera, moriré.» (Ester 4, 16)

  • ¡Oigan bien lo que les digo, pongan atención a mis explicaciones! (Job 13, 17)

  • Según la ley ofrezcan sacrificios y pongan su confianza en el Señor. (Salmos 4, 6)

  • ¡Señor, escucha mi voz! que tus oídos pongan atención al clamor de mis súplicas! (Salmos 130, 2)

  • También yo les escribiré palabras bonitas y les ofreceré dignidades y regalos para que se pongan a mi lado.» (1 Macabeos 10, 24)

  • Pues bien, hijos míos, pongan atención en lo que les digo. (Proverbios 7, 24)

  • Pongan atención, ustedes que mandan a multitudes, que están tan orgullosos de sus numerosos pueblos! (Sabiduría 6, 2)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina