Encontrados 56 resultados para: pidió

  • Entonces el jefe de los que preparan las bebidas pidió la palabra y dijo a Faraón: «Me estoy acordando de una falta mía. (Génesis 41, 9)

  • Cuando en Egipto se sintió el hambre, el pueblo pidió pan a gritos, y Faraón decía a todos los egipcios: «Vayan a José y hagan lo que él les diga.» (Génesis 41, 55)

  • Y cuando nos pidió: «Vuelvan a comprar algo de comida», (Génesis 44, 25)

  • Moisés, entonces, pidió que Aarón y sus hijos se acercaran, y los lavó con agua. (Levítico 8, 6)

  • Después pidió que se acercaran los hijos de Aarón, les untó con la sangre el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de su mano derecha y el pie derecho. Y derramó la sangre en el altar y en su derredor. (Levítico 8, 24)

  • Esta plata que pidió a los primogénitos de Israel era de mil trescientos sesenta y cinco siclos, en siclos de santuario; (Números 3, 50)

  • los llevarán a los dos y los apedrearán hasta que mueran: la joven porque no gritó y no pidió ayuda, estando en la ciudad, y el hombre, porque deshonró a la mujer de su prójimo. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 22, 24)

  • Josué pidió al pueblo que repitiera esta maldición: «Que Yavé maldiga al que reconstruya Jericó. Que los cimientos se levanten sobre el cuerpo de su hijo mayor, y las puertas sobre el de su hijo menor.» (Josué 6, 26)

  • Yael salió al encuentro de Sísara y le dijo: «Vente por acá, mi señor, no temas.» Sísara entró y Yael lo escondió bajo una manta. El le pidió un poco de agua para calmar la sed. (Jueces 4, 18)

  • El pidió agua, ella le dio leche; en la copa de honor le sirvió nata. (Jueces 5, 25)

  • Rut le pidió permiso a Noemí para ir a recoger espigas donde pudiera hacerlo sin problemas. (Rut 2, 2)

  • Luego le pidió a Rut que extendiera su chal y se lo llenó de cebada. Ella se lo echó al hombro y se volvió a la ciudad. (Rut 3, 15)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina