Encontrados 161 resultados para: personas

  • Yo, hermanos, no pude hablarles como a personas espirituales, sino como a personas «carnales», como a niños en Cristo. (1º Carta a los Corintios 3, 1)

  • Les hablo como a personas sensatas, juzguen ustedes mismos lo que voy a decir. (1º Carta a los Corintios 10, 15)

  • Con todo, supongan que la Iglesia entera estuviera reunida y todos hablasen en lenguas y entran algunas personas no preparadas o que todavía no creen. ¿Qué dirían? Que todos están locos. (1º Carta a los Corintios 14, 23)

  • Los que entre ustedes son considerados profetas o personas espirituales reconocerán que lo que les escribo es mandato del Señor. (1º Carta a los Corintios 14, 37)

  • Han tranquilizado mi espíritu y el de ustedes; sepan apreciar siempre a personas como éstas. (1º Carta a los Corintios 16, 18)

  • Ustedes mismos son nuestra carta de recomendación; es una carta escrita en el interior de las personas pero que todos pueden leer y entender. (2º Carta a los Corintios 3, 2)

  • Y todo esto es para bien de ustedes; los favores de Dios se van multiplicando, y también se irá ampliando cada día más la acción de gracias que tantas personas rinden a Dios para gloria suya. (2º Carta a los Corintios 4, 15)

  • Ahí tienen, pues, a Tito, mi compañero y ayudante cerca de ustedes, y con él tienen a hermanos nuestros, delegados de las Iglesias, personas que son la gloria de Cristo. (2º Carta a los Corintios 8, 23)

  • Pero no hay otro; solamente hay personas que tratan de dar vuelta al Evangelio de Cristo y siembran confusión entre ustedes. (Carta a los Gálatas 1, 7)

  • En cuanto a los dirigentes de más consideración (lo que hayan sido antes no me importa, pues Dios no se fija en la condición de las personas), no me pidieron que hiciera marcha atrás. (Carta a los Gálatas 2, 6)

  • Sin embargo hemos reconocido que las personas no son justas como Dios las quiere por haber observado la Ley, sino por la fe en Cristo Jesús. Por eso hemos creído en Cristo Jesús, para ser hechos justos a partir de la fe en Cristo Jesús, y no por las prácticas de la Ley. Porque el cumplimiento de la Ley no hará nunca de ningún mortal una persona justa según Dios. (Carta a los Gálatas 2, 16)

  • Entonces no seremos ya niños a los que mueve cualquier oleaje o viento de doctrina o cualquier invento de personas astutas, expertas en el arte de engañar. (Carta a los Efesios 4, 14)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina