Encontrados 42 resultados para: perder

  • Con esta simulación, y por miedo a perder lo poco de vida que me queda, yo los llevaría a traicionar también a ellos, deshonrándome en mi vejez. (2 Macabeos 6, 25)

  • Porque a lo mejor puedes perder tu honor con gente extraña, y años de tu vida pueden pasar a gente despiadada. (Proverbios 5, 9)

  • Respetar las advertencias es caminar a la vida, no hacer caso de la corrección es perder su camino. (Proverbios 10, 17)

  • tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera; (Eclesiastés (Qohelet) 3, 6)

  • Una mosca muerta echa a perder todo el frasco de perfume; algunas locuras reducen a nada mucha sabiduría. (Eclesiastés (Qohelet) 10, 1)

  • No caigas en los brazos de una prostituta: podrías perder con ella todo lo que tienes. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 6)

  • El insensato echa a perder una buena obra con sus críticas, el regalo de un hombre mezquino hace que se llenen de lágrimas los ojos. (Sirácides (Eclesiástico) 18, 18)

  • Las vigilias que exige la riqueza hacen perder peso, las preocupaciones que trae consigo espantan el sueño. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 1)

  • ¡Oh, pueblo mío!, los que debían guiar tus pasos te hacen desviarte y echan a perder el camino que sigues. (Isaías 3, 12)

  • Egipto no sabrá qué hacer, echaré a perder su prudencia. Irán a consultar a los ídolos, a los adivinos, a los magos y a los brujos. (Isaías 19, 3)

  • También éstos se tambalean bajo los efectos del vino, sacerdotes y profetas andan dando tumbos por haber tomado tanto. El vino los hace titubear y los licores fuertes les hacen perder los sentidos: divagan en sus visiones y tartamudean al dar sus sentencias. (Isaías 28, 7)

  • ¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú que te serviste de la misma mano de Yavé la copa que contenía su enojo y que hace perder los sentidos, te la tomaste hasta dejarla vacía. (Isaías 51, 17)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina