Encontrados 40 resultados para: patria

  • «No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.» (Isaías 49, 6)

  • Sí, una queja llega desde Sión: «¡Ah, qué arruinados y avergonzados estamos! Tener que abandonar la patria y ver nuestras casas destruidas.» (Jeremías 9, 18)

  • Yo pondré en su corazón sentimientos de piedad hacia ustedes, y él se compadecerá de ustedes, permitiéndoles que vuelvan a su patria. (Jeremías 42, 12)

  • De este grupito de Judá que se vino a vivir a Egipto nadie escapará con vida para volver a su patria, adonde tanto anhelan volver a vivir. Nadie regresará, sino algunos pocos fugitivos.» (Jeremías 44, 14)

  • ha caminado a tropezones y se ha venido a tierra. Entonces unos a otros se han dicho: «¡Arriba! Volvámonos a nuestro pueblo y a nuestra patria, lejos de la espada que destruye.» (Jeremías 46, 16)

  • pues dice que a ti te matarán a espada y que Israel será llevado al destierro, lejos de su patria.» (Amós 7, 11)

  • Entonces Jesús les dijo: «Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su patria y en su propia familia.» (Evangelio según San Mateo 13, 57)

  • Jesús les dijo: «Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: Médico, cúrate a ti mismo. Realiza también aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaún.» (Evangelio según San Lucas 4, 23)

  • Y Jesús añadió: «Ningún profeta es bien recibido en su patria. (Evangelio según San Lucas 4, 24)

  • al que se refiere toda patria en la tierra y toda familia celestial, pues "patria" viene de "padre". (Carta a los Efesios 3, 15)

  • Nosotros tenemos nuestra patria en el cielo, y de allí esperamos al Salvador que tanto anhelamos, Cristo Jesús, el Señor. (Carta a los Filipenses 3, 20)

  • Los que así hablan, hacen ver claramente que van en busca de una patria; (Carta a los Hebreos 11, 14)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina