Encontrados 1804 resultados para: oso

  • Este les preguntó: «¿A qué se dedican?» Ellos contestaron: «Nosotros, tus servidores, somos pastores de ovejas, como lo fueron nuestros padres. (Génesis 47, 3)

  • Tú no puedes vernos morir a nosotros y nuestras tierras; compranos, pues, a nosotros y nuestras tierras, a cambio de pan, y seremos nosotros y nuestras tierras propiedad de Faraón. Danos trigo para que no muramos; así viviremos y nuestra tierra no quedará desolada.» (Génesis 47, 19)

  • el Angel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos. Que en ellos se perpetúe mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que lleguen a ser muy numerosos en esta tierra.» (Génesis 48, 16)

  • Neftalí es una cierva suelta que tiene cervatillos hermosos. (Génesis 49, 21)

  • por el Dios de tu padre, el que te ayuda, por el Dios Todopoderoso que te bendice: ¡bendiciones de los altos cielos! ¡bendiciones del abismo que yace abajo! ¡bendiciones de los pechos y los senos! ¡bendiciónes de tu campo y de tu establo! (Génesis 49, 25)

  • Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios quiso convertirlo en bien para que se realizara lo que hoy ven: conservar la vida de un pueblo numeroso. (Génesis 50, 20)

  • mientras los hijos de Israel seguían siendo muy fecundos. Se multiplicaron y crecieron, llegando a ser tan numerosos que los había en todo el país. (Exodo 1, 7)

  • «Miren que los hijos de Israel forman un pueblo más numeroso y fuerte que nosotros. (Exodo 1, 9)

  • Tomemos precauciones contra él para que no siga multiplicándose, no vaya a suceder, que si estalla una guerra, se una a nuestros enemigos para luchar contra nosotros y escapar del país.» (Exodo 1, 10)

  • La mujer quedó esperando y dio a luz un hijo, y viendo que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses. (Exodo 2, 2)

  • Tiempo después, siendo Moisés ya mayor, se preocupó por sus hermanos y entonces fue cuando comprobó sus penosos trabajos. Le tocó ver cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de sus hermanos. (Exodo 2, 11)

  • Y él le contestó: «¿Quién te ha puesto de jefe y juez sobre nosotros? ¿Y por qué no me matas como mataste al egipcio?» Moisés tuvo miedo, pues pensó: «Este asunto ya se sabe.» (Exodo 2, 14)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina