Encontrados 357 resultados para: ornamentos del templo

  • Por eso se van a quedar ustedes con su templo vacío. (Evangelio según San Mateo 23, 38)

  • Jesús salió del Templo, y mientras caminaba, sus discípulos le hacían notar las imponentes construcciones del Templo. (Evangelio según San Mateo 24, 1)

  • Cuando ustedes vean lo anunciado por el profeta Daniel: el ídolo del invasor instalado en el Templo (que el lector sepa entender), (Evangelio según San Mateo 24, 15)

  • En ese momento, Jesús dijo a la gente: «A lo mejor buscan un ladrón y por eso salieron a detenerme con espadas y palos. Yo sin embargo me sentaba diariamente entre ustedes en el Templo para enseñar, y no me detuvieron. (Evangelio según San Mateo 26, 55)

  • Pedro lo iba siguiendo de lejos, hasta llegar al palacio del sumo sacerdote. Entró en el patio y se sentó con los policías del Templo, para ver en qué terminaba todo. (Evangelio según San Mateo 26, 58)

  • que declararon: «Este hombre dijo: Yo soy capaz de destruir el Templo de Dios y de reconstruirlo en tres días.» (Evangelio según San Mateo 26, 61)

  • Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, se marchó y fue a ahorcarse. (Evangelio según San Mateo 27, 5)

  • Los jefes de los sacerdotes recogieron las monedas, pero dijeron: «No se puede echar este dinero en el tesoro del Templo, porque es precio de sangre.» (Evangelio según San Mateo 27, 6)

  • y decían: «¡Vaya! ¡Tú que destruyes el Templo y lo levantas de nuevo en tres días! Si eres el Hijo de Dios, líbrate del suplicio y baja de la cruz.» (Evangelio según San Mateo 27, 40)

  • En cambio, según ustedes, alguien puede decir a su padre o a su madre: «Lo que podías esperar de mí es "consagrado", ya lo tengo reservado para el Templo.» (Evangelio según San Marcos 7, 11)

  • Entró Jesús en Jerusalén y se fue al Templo. Observó todo a su alrededor, y siendo ya tarde, salió con los Doce para volver a Betania. (Evangelio según San Marcos 11, 11)

  • Llegaron a Jerusalén, y Jesús fue al Templo. Comenzó a echar fuera a los que se dedicaban a vender y a comprar dentro del recinto mismo. Volcaba las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los vendedores de palomas, (Evangelio según San Marcos 11, 15)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina