Encontrados 35 resultados para: ofrecido
Estaban todavía conversando, cuando llegaron los emisarios del rey a buscarlo para que fuera en seguida al banquete que le había ofrecido Ester. (Ester 6, 14)
Después de haber compartido el banquete ofrecido por Ester, el rey volvió a preguntarle: (Ester 7, 1)
Hemos ofrecido un sacrificio con flor de harina, hemos encendido las lámparas y presentado los panes. Por eso ahora les escribimos para que celebren la fiesta de las Tiendas en el mes de Casleu, de este año ciento ochenta y ocho.» (2 Macabeos 1, 9)
He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me tiraban la barba, y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos. (Isaías 50, 6)
por haberme abandonado, profanando este lugar, y ofrecido incienso a dioses extranjeros que ni ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá conocían. Han llenado este lugar de sangre inocente (Jeremías 19, 4)
«¿No ha sido, justamente, ese incienso que ustedes han ofrecido en las ciudades de Judá y en los barrios de Jerusalén, junto con sus padres, reyes y príncipes, lo que ha recordado Yavé y lo que le ha hecho palpitar el corazón? (Jeremías 44, 21)
Sabrán que soy Yavé cuando los muertos se amontonen al lado de los ídolos, cerca de sus altares, en todas las colinas elevadas, bajo cualquier árbol verde y bajo cualquier frondosa encina, doquiera hayan ofrecido a sus porquerías el buen olor del incienso. (Ezequiel 6, 13)
Pues entró en la casa de Dios y comieron el pan ofrecido a Dios, que les estaba prohibido tanto a él como a sus compañeros, pues estaba reservado a los sacerdotes. (Evangelio según San Mateo 12, 4)
Digámosles en nuestra carta tan sólo que se abstengan de lo que es impuro por haber sido ofrecido a los ídolos, de las relaciones sexuales prohibidas, de la carne de animales sin sangrar y de comer sangre. (Hecho de los Apóstoles 15, 20)
¿No saben que los que trabajan en el servicio sagrado son mantenidos por el Templo, y los que sirven al altar reciben su parte de lo que ha sido ofrecido sobre el altar? (1º Carta a los Corintios 9, 13)
Estoy celoso de ustedes, y son celos de Dios, pues los he ofrecido a Cristo como una joven virgen a la que yo he desposado con el único esposo. (2º Carta a los Corintios 11, 2)