Encontrados 79 resultados para: ofrecer

  • Si la mujer no puede ofrecer una res menor, ofrecerá dos tórtolas o dos pichones, uno como holocausto y otro como sacrificio por el pecado; el sacerdote hará expiación por ella y quedará pura.» (Levítico 12, 8)

  • Al ofrecer su novillo por el pecado, hará la expiación por sí mismo y por los de su familia. (Levítico 16, 6)

  • Entonces lavará su cuerpo con agua en un lugar sagrado y se pondrá sus vestiduras. Y saldrá para ofrecer su holocausto y el holocausto del pueblo; luego hará la expiación por sí mismo y por el pueblo (Levítico 16, 24)

  • Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga un defecto, se acercará para ofrecer a Yavé los sacrificios por el fuego. El que tiene alguna diformidad no ofrecerá el alimento de su Dios; (Levítico 21, 21)

  • Estas son las solemnidades de Yavé en que ustedes convocarán a una reunión sagrada para ofrecer a Yavé sacrificios por el fuego, holocaustos y ofrendas, víctimas y libaciones, cada cosa en su día. Además están los sábados de Yavé; (Levítico 23, 37)

  • pero Nadab y Abihú murieron al ofrecer fuego profano delante de Yavé. (Números 26, 61)

  • Por eso venimos a ofrecer a Yavé lo que cada uno de nosotros ha encontrado, en objetos de oro, brazaletes, cadenitas, anillos y collares para hacer expiación por nosotros delante de Yavé.» (Números 31, 50)

  • Tengan cuidado de no ofrecer holocausto en cualquier lugar; (Deuteronomio 12, 13)

  • sólo en el lugar elegido por Yavé en una de tus tribus podrás ofrecer tus holocaustos y sólo allí harás todo lo que ordeno. (Deuteronomio 12, 14)

  • Y ahora vengo a ofrecer los primeros productos de la tierra que tú, Yavé, me has dado.» Los depositarás ante Yavé, te postrarás y adorarás a Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 26, 10)

  • Que Yavé nos condene si construimos este altar para ofrecer sobre él holocaustos, sacrificios y víctimas pacíficas. (Josué 22, 23)

  • Por eso dijimos: Levantemos un altar, no para ofrecer holocaustos ni víctimas, (Josué 22, 26)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina