Encontrados 395 resultados para: obras de arte en bronce
Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir cada uno lo que ha merecido en la vida presente por sus obras buenas o malas. (2º Carta a los Corintios 5, 10)
no es mucho que sus servidores se disfracen también de servidores del bien. Pero su fin será el que se merecen sus obras. (2º Carta a los Corintios 11, 15)
Que cada uno examine sus propias obras y, si siente algún orgullo por ellas, que lo guarde para sí y no lo haga pesar sobre los demás. (Carta a los Gálatas 6, 4)
tampoco lo merecieron por sus obras, de manera que nadie tiene por qué sentirse orgulloso. (Carta a los Efesios 2, 9)
Lo que somos es obra de Dios: hemos sido creados en Cristo Jesús con miras a las buenas obras que Dios dispuso de antemano para que nos ocupáramos en ellas. (Carta a los Efesios 2, 10)
Así prepara a los suyos para las obras del ministerio en vista a la construcción del cuerpo de Cristo; (Carta a los Efesios 4, 12)
Entonces no seremos ya niños a los que mueve cualquier oleaje o viento de doctrina o cualquier invento de personas astutas, expertas en el arte de engañar. (Carta a los Efesios 4, 14)
No tomen parte en las obras de las tinieblas, donde no hay nada que cosechar; al contrario, denúncienlas. (Carta a los Efesios 5, 11)
Que lleven una vida digna del Señor y de su total agrado, produciendo frutos en toda clase de buenas obras y creciendo en el conocimiento de Dios. (Carta a los Colosenses 1, 10)
Ustedes mismos en otro tiempo se quedaron aparte, y con sus obras malas actuaron como rebeldes. (Carta a los Colosenses 1, 21)
Si una mujer ha recibido una formación realmente religiosa, las buenas obras han de ser sus adornos. (1º Carta a Timoteo 2, 10)
y recomendada por sus buenas obras: si educó a sus hijos, dio hospitalidad y sirvió humildemente a los santos, socorrió a los que sufren. En pocas palabras, que se haya dedicado a hacer el bien. (1º Carta a Timoteo 5, 10)