Encontrados 94 resultados para: nombres hebreos

  • Lo abrió y vio que era un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: «¡Es un niño de los hebreos!» (Exodo 2, 6)

  • Al día siguiente salió de nuevo, y esta vez dos hebreos estaban peleando. Moisés dijo al culpable: «¿Por qué le pegas a tu compañero?» (Exodo 2, 13)

  • Los jefes de Israel te harán caso y, con ellos te presentarás al rey de Egipto. Tú le dirás: El Dios de los hebreos, Yavé, nos salió al encuentro: deja que caminemos tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yavé, nuestro Dios. (Exodo 3, 18)

  • Ellos dijeron: «El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro. Permite que vayamos al desierto a tres días de camino. Allá ofreceremos sacrificios a Yavé, nuestro Dios, no sea que nos castigue con peste o espada.» (Exodo 5, 3)

  • Le dirás esto: "Yavé, el Dios de los hebreos, me ha mandado decirte que dejes salir a su pueblo, para que le rindan culto en el desierto. Pero hasta ahora no has escuchado. (Exodo 7, 16)

  • Yavé dijo a Moisés: «Anda donde Faraón y dile: Esto dice Yavé, el Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me rinda culto. (Exodo 9, 1)

  • De nuevo Yavé dijo a Moisés: «Levántate temprano, preséntate a Faraón y dile: Esto dice Yavé, Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me rinda culto. (Exodo 9, 13)

  • Moisés y Aarón fueron al palacio de Faraón, al que le dijeron: «Esto dice Yavé, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? Deja que mi pueblo salga para ofrecerme sacrificios. (Exodo 10, 3)

  • Tomarás también dos piedras de ónix y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; (Exodo 28, 9)

  • seis nombres en cada piedra, según el orden de su nacimiento. (Exodo 28, 10)

  • esculpirás en ellas los nombres de los hijos de Israel de la misma manera que se graba un sello; las engastarás y las guarnecerás de oro. (Exodo 28, 11)

  • Luego las pondrás sobre las hombreras del Efod, para representar a los hijos de Israel. Aarón llevará sus nombres delante de Yavé sobre sus dos hombros para recordárselos. (Exodo 28, 12)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina