Encontrados 549 resultados para: mujer estéril

  • El sacerdote lo ofrecerá ante Yavé haciendo expiación por ella, y quedará purificada del flujo de su sangre. Esta es la ley referente a la mujer que da a luz a un niño o una niña. (Levítico 12, 7)

  • Si la mujer no puede ofrecer una res menor, ofrecerá dos tórtolas o dos pichones, uno como holocausto y otro como sacrificio por el pecado; el sacerdote hará expiación por ella y quedará pura.» (Levítico 12, 8)

  • Cuando un hombre o una mujer tengan una llaga en la cabeza o en la barbilla, (Levítico 13, 29)

  • Cuando un hombre o una mujer tengan en su piel manchas brillantes blancas, (Levítico 13, 38)

  • Cuando una mujer ha tenido relaciones sexuales con un hombre, ambos deben lavarse con agua y quedan impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • La mujer que ha tenido sus reglas será impura por espacio de siete días, por ser un derrame de sangre de su cuerpo. Quien la toque será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 19)

  • Si una mujer tiene derrame de sangre durante muchos días, fuera del tiempo de sus reglas, o si éstas se prolongan, quedará impura durante todo este tiempo, como en los días del derrame menstrual. (Levítico 15, 25)

  • a la mujer que ha tenido su derrame menstrual, a aquel que padece de derrame, sea varón o mujer, y a aquel que se acueste con una mujer en período de impureza.» (Levítico 15, 33)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu padre. ¡Respeta a tu padre! No tengas relaciones con ella. (Levítico 18, 8)

  • Respeta al hermano de tu padre, y no tengas relaciones con su mujer, pues es tu tía. (Levítico 18, 14)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu hijo. Respeta a tu propio hijo y no tengas relaciones con ella. (Levítico 18, 15)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu hermano: respeta a tu hermano. (Levítico 18, 16)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina