Encontrados 246 resultados para: mucho

  • Cuando el joven se fue, salió David del lugar en que estaba escondido e hizo tres veces una profunda reverencia a Jonatán, inclinándose hasta el suelo. Se abrazaron y lloraron juntos; pero David estaba mucho más conmovido. (1 Samuel 20, 41)

  • David comprendió estas palabras y temió mucho a Aquis. (1 Samuel 21, 13)

  • ¿Es acaso hoy la primera vez que yo he consultado a Dios por él? ¡Líbreme Dios! No sospeche el rey una rebeldía ni de mí, su siervo, ni de toda la familia de mi padre, porque yo no sabía de todo esto ni poco ni mucho.» (1 Samuel 22, 15)

  • Abner se enojó mucho por estas palabras y respondió: «¿Soy yo un perro? Yo me he portado muy bien con la familia de Saúl, tu padre, con sus hermanos y amigos, y no te he entregado en manos de David. Y ahora, ¿me reprochas por una mujer? (2 Samuel 3, 8)

  • y por el mucho amor que le tienes has hecho estas cosas asombrosas que ahora le das a conocer. ¡Qué grande eres, Señor Yavé! (2 Samuel 7, 21)

  • Pues tú sabes que tu padre y sus hombres son gente decidida y están envalentonados como si a una osa en el campo le quitaran su cría. Tu padre sabe mucho de guerra y no se queda a descansar de noche con sus tropas. (2 Samuel 17, 8)

  • El rey se emocionó mucho, subió a la habitación que había sobre la puerta y se puso a llorar, diciendo entre sollozos: «Absalón, ¡hijo mío! ¡Hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! Ojalá yo hubiera muerto en lugar tuyo, ¡hijo mío!» (2 Samuel 19, 1)

  • Cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho y dijo: «Bendito sea hoy Yavé, pues ha dado a David un hijo sabio para gobernar este numeroso pueblo.» (1 Reyes 5, 7)

  • Y aquellos jóvenes, sus compañeros, le dictaron esta respuesta, para que el rey la diera al pueblo: «Con mi dedo meñique golpeo mucho más fuerte que mi padre con su brazo. (1 Reyes 12, 10)

  • El pueblo de Judá se portó muy mal con Yavé; lo ofendieron mucho más de lo que habían hecho sus padres con los pecados que cometían; (1 Reyes 14, 22)

  • Pasado mucho tiempo, Yavé habló a Elías, al tercer año, y le dijo: «Vete y preséntate a Ajab, pues nuevamente mandaré la lluvia sobre este país.» (1 Reyes 18, 1)

  • Durante mucho tiempo estará Israel sin el verdadero Dios y sin sacerdotes que enseñen su Ley, (2 Crónicas 15, 3)


“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina