Encontrados 199 resultados para: modo

  • De modo que es Yavé, Dios de Israel, quien ha desalojado a los amorreos en favor de su pueblo Israel, ¿y tú nos vas a desalojar? (Jueces 11, 23)

  • De tal modo que todos los israelitas tenían que acudir a los filisteos para afilar su arado, su hacha, su azuela o su azadón. (1 Samuel 13, 20)

  • Entonces mandó buscar a Tecoa a una mujer inteligente y le dijo: «Te ruego finjas estar de duelo. Vístete de luto y no te perfumes con aceite de modo que parezcas una mujer que desde hace tiempo lleva luto por un muerto. (2 Samuel 14, 2)

  • Entonces David le dijo: «Vamos y acompáñame.» De este modo, Itaí de Gat, con todos sus hombres y toda su familia, acompañaron al rey. (2 Samuel 15, 22)

  • David y todo el ejército que lo acompañaba se pusieron en camino y pasaron el Jordán, de modo que al amanecer todos lo habían pasado. (2 Samuel 17, 22)

  • En este momento, el centinela dijo: «Por el modo de correr, el primero me parece Ajimás, hijo de Sadoc.» David respondió: «Es un hombre valioso; por tanto, trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 27)

  • De este modo se rebeló Israel contra la familia de David, y su rebeldía sigue hoy todavía. (1 Reyes 12, 19)

  • Pero habían lavado el carro con abundante agua junto al estero de Samaria, de modo que los perros lamieron la sangre y las prostitutas se bañaron en ella, según lo que había dicho Yavé. (1 Reyes 22, 38)

  • Guejazí había ido adelante y había puesto sobre la cara del niño el bastón, pero el niño no dio señales de vida, de modo que volvió donde ellos y dijo: «El niño no se despierta.» (2 Reyes 4, 31)

  • El guardia avisó de nuevo: «Ha llegado hasta ellos y no regresa; pero el modo de andar del que viene se parece al de Jehú, hijo de Nimsí, pues conduce como un loco.» (2 Reyes 9, 20)

  • Hijos de Aarón: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Nadab y Abihú murieron en presencia de su padre, sin tener hijos, de modo que Eleazar e Itamar ejercieron las funciones sacerdotales. (1 Crónicas 24, 2)

  • Y esta casa tan sublime vendrá a ser el espanto de todos los que pasen cerca, de modo que dirán: «¿Por qué Yavé ha tratado así a este país y a esta Casa?» (2 Crónicas 7, 21)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina