Encontrados 234 resultados para: misma

  • un desterrado de tu país. Apenas llegaste ayer y no es justo que hoy te haga correr la misma suerte que yo. Regresa con tus hombres y que Yavé tenga compasión de ustedes.» (2 Samuel 15, 20)

  • Ajitofel dijo a Absalón: «Déjame elegir doce mil hombres para ir en persecución de David esta misma noche. (2 Samuel 17, 1)

  • Por ello, levántate, sal y agradece a tus soldados, que si no sales, te juro por Yavé que esta misma noche no te quedará ningún soldado y ésta será la peor de las desgracias que te haya sucedido desde tu niñez hasta el día de hoy.» (2 Samuel 19, 8)

  • En todas las tribus de Israel se escuchaba la misma queja: «El rey nos libró de nuestros enemigos, nos salvó de los filisteos y ahora tuvo que huir lejos de Absalón. (2 Samuel 19, 10)

  • Ustedes, que son mis hermanos, de mi misma raza, ¿van a ser los últimos? (2 Samuel 19, 13)

  • y una de ellas presentó así su queja: «Yo y esta mujer vivíamos en una misma casa y he tenido un hijo estando ella conmigo. (1 Reyes 3, 17)

  • Los dos querubines tenían exactamente la misma hechura (1 Reyes 6, 25)

  • E hizo todas las basas de una misma fundición y de un mismo tamaño. (1 Reyes 7, 37)

  • Así fue castigado por haber hecho lo que desagrada a Yavé, ya que anduvo por el camino de Jeroboam e hizo pecar a Israel de la misma manera. (1 Reyes 16, 19)

  • Fue en todo por el camino de Jeroboam, hijo de Nabat, e hizo pecar a Israel de la misma manera, irritando a Yavé, su Dios, con sus vanos ídolos. (1 Reyes 16, 26)

  • Y preguntó a Josafat: «¿Quieres venir conmigo para atacar a Ramot de Galaad?» Josafat respondió al rey de Israel: «Somos los dos una misma cosa, y una misma cosa son tu pueblo y el mío, tus caballos y los míos.» (1 Reyes 22, 4)

  • Aquellos leprosos llegaron al límite del campamento y entraron en una tienda de campaña. Comieron, bebieron y se llevaron de allí plata, oro y ropa que fueron a esconder en el suelo. Volvieron a otra tienda de donde sacaron lo que hallaron y lo escondieron de la misma manera. (2 Reyes 7, 8)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina