Encontrados 36 resultados para: mente abierta

  • Si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente. (Carta a los Romanos 12, 8)

  • Recuerden la Escritura: Ni ojo vio, ni oído oyó, ni por mente humana han pasado las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman. (1º Carta a los Corintios 2, 9)

  • ¿Estará bien esto? Debo rezar con mi espíritu, pero también con mi mente. Cantaré alabanzas con el espíritu, pero también con la mente. (1º Carta a los Corintios 14, 15)

  • Y mi temor es que la serpiente que sedujo a Eva con astucia, podría también pervertirles la mente a ustedes, para que dejen de ser sinceros con Cristo. (2º Carta a los Corintios 11, 3)

  • El fin de nuestra predicación es al amor que procede de una mente limpia, de una conciencia recta y de una fe sincera. (1º Carta a Timoteo 1, 5)

  • y discusiones propias de los que tienen la mente pervertida. Están tan alejados de la verdad que para ellos la religión es un puro negocio. (1º Carta a Timoteo 6, 5)

  • Del mismo modo que Janés y Jambrés se opusieron a Moisés, también ellos se oponen a la verdad. Son hombres de mente pervertida, descalificados en cuanto a la fe. (2º Carta a Timoteo 3, 8)

  • Todo es limpio para los limpios, pero para los manchados que se niegan a creer, nada es limpio: hasta la mente y la conciencia la tienen corrompida. (Carta a Tito 1, 15)

  • Esta es la alianza que pactaré con la raza de Israel en esos tiempos que han de venir, palabra del Señor: Pondré mis leyes en su mente y las grabaré en su corazón, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Carta a los Hebreos 8, 10)

  • Esta es la alianza que pactaré con ellos en los tiempos que han de venir, el Señor añade: Pondré mis leyes en su corazón y las grabaré en su mente. (Carta a los Hebreos 10, 16)

  • A sus hijos los heriré de muerte; así entenderán todas las Iglesias que yo soy el que escudriña el corazón y la mente, dando a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2, 23)

  • Después de esto miré. Vi una puerta abierta en el cielo y la voz que antes había oído semejante a una trompeta me decía: «Sube aquí y te mostraré lo que va a suceder en seguida.» (Apocalipsis 4, 1)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina