Encontrados 1903 resultados para: mal

  • ahora me alegro, no por su tristeza, sino porque esa tristeza los llevó al arrepentimiento. Esa tristeza venía de Dios, de manera que ningún mal les sobrevino por causa nuestra. (2º Carta a los Corintios 7, 9)

  • Cada uno dé según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre. (2º Carta a los Corintios 9, 7)

  • Temo que en esa visita mi Dios me humille otra vez ante ustedes y tenga que lamentarme por muchos que anteriormente vivieron en el pecado, al ver que no han dejado aún las impurezas, la mala conducta y los horrores que cometían entonces. (2º Carta a los Corintios 12, 21)

  • Pedimos a Dios que no hagan mal alguno, no para quedar bien nosotros, sino por ustedes, para que hagan el bien, aunque quedemos mal nosotros. (2º Carta a los Corintios 13, 7)

  • El se entregó por nuestros pecados para arrancarnos de nuestra mala condición presente, cumpliendo así la voluntad de Dios nuestro Padre. (Carta a los Gálatas 1, 4)

  • Pero miren: si echamos abajo algo y luego lo restablecemos, reconocemos que hemos actuado mal. (Carta a los Gálatas 2, 18)

  • Por el contrario, pesa una maldición sobre todos los que se van a las observancias, pues está escrito: Maldito el que no cumple siempre todo lo que está escrito en la Ley. (Carta a los Gálatas 3, 10)

  • Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición de la Ley, al hacerse maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito todo el que está colgado de un madero. (Carta a los Gálatas 3, 13)

  • No salga de sus bocas ni una palabra mala, sino la palabra que hacía falta y que deja algo a los oyentes. (Carta a los Efesios 4, 29)

  • Arranquen de raíz de entre ustedes disgustos, arrebatos, enojos, gritos, ofensas y toda clase de maldad. (Carta a los Efesios 4, 31)

  • Aprovechen el momento presente, porque estos tiempos son malos. (Carta a los Efesios 5, 16)

  • Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba. (Carta a los Efesios 6, 12)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina