Encontrados 11857 resultados para:

  • Y yo la hice mi mujer porque me dijiste que era tu hermana. ¡Ahí tienes a tu esposa! ¡Tómala y márchate!» (Génesis 12, 19)

  • Viajando por etapas, caminó desde el Negueb hasta Betel, llegando al lugar donde anteriormente había levantado su tienda, entre Betel y Hay. (Génesis 13, 3)

  • La tierra ya no les permitía vivir en un mismo lugar, pues sus rebaños eran demasiado grandes como para que estuvieran juntos. (Génesis 13, 6)

  • Así pues, Abram le dijo a Lot: «Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos, ya que somos hermanos. (Génesis 13, 8)

  • Lot miró y vio toda la llanura del Jordán, que era toda ella de regadío. Pues antes de que Yavé destruyera Sodoma y Gomorra, era como un jardín de Yavé, como el pais de Egipto viniendo de Soar. (Génesis 13, 10)

  • Yavé dijo a Abram, después que Lot se separó de él: «Levanta tus ojos y mira desde el lugar en que estás hacia el norte, el sur, el oriente y el poniente. (Génesis 13, 14)

  • Y sucedió por aquel tiempo que Amrafel, rey de Senaar, Arioc, rey del Ponto, Codorlamor, rey de los elamitas, y Tadal, rey de los Goyim, (Génesis 14, 1)

  • Durante doce años habían estado bajo el dominio de Codorlamor, y el año decimotercero decidieron rebelarse. (Génesis 14, 4)

  • Luego se volvieron y llegaron hasta la fuente de Misfat, o sea Cadés, y arrasaron todo el país de los amalecitas y de los amorreos que vivían en Asasontamar. (Génesis 14, 7)

  • contra Codorlamor, rey de los elamitas, Tadal, rey de Goyim, Amrafel, rey de Senaar, y Arioc, rey del Ponto. Eran, pues, cuatro reyes contra cinco. (Génesis 14, 9)

  • El valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto, y los reyes de Sodoma y Gomorra, mientras huían, unos cayeron en los pozos y los demás huyeron a los montes. (Génesis 14, 10)

  • Y bendito sea el Dios Altísimo, porque entregó a tus enemigos en tus manos.» Y Abram le dio la décima parte de todo lo que llevaba. (Génesis 14, 20)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina