Encontrados 4435 resultados para: les

  • Arrojan la espuma de sus vicios como olas agitadas del mar, astros errantes a los que les aguardan para siempre las espesas tinieblas. (Carta de Judas 1, 13)

  • El patriarca Enoc, el séptimo después de Adán, dijo de ellos estas palabras: El Señor viene con miles de ángeles (Carta de Judas 1, 14)

  • Mas ustedes, amadísimos, recuerden lo que anunciaron los apóstoles de Cristo Jesús nuestro Señor. (Carta de Judas 1, 17)

  • Ellos les decían: Al fin de los tiempos habrá hombres que se burlarán de las cosas sagradas y vivirán según sus deseos impuros. (Carta de Judas 1, 18)

  • Aquí tienen a hombres que causan divisiones, hombres terrenales que no tienen el Espíritu Santo. (Carta de Judas 1, 19)

  • Juan, a las siete Iglesias de Asia. Reciban gracia y paz de parte de Aquel que Es, que era y que viene, y de parte de los siete espíritus que están ante su trono, (Apocalipsis 1, 4)

  • «Escribe en un libro lo que veas y envíalo a las siete Iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.» (Apocalipsis 1, 11)

  • Escucha el significado de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias, y los siete candeleros son las siete Iglesias.» (Apocalipsis 1, 20)

  • Al ángel de la Iglesia que está en Efeso, escribe: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano y camina en medio de los siete candeleros de oro: (Apocalipsis 2, 1)

  • Conozco tus obras, tus dificultades y tu perseverancia. Sé que no puedes tolerar a los malos y que pusiste a prueba a los que se llaman a sí mismos apóstoles y los hallaste mentirosos. (Apocalipsis 2, 2)

  • El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: «Al vencedor le daré de comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios.» (Apocalipsis 2, 7)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Esmirna: Así habla el Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y volvió a la vida. (Apocalipsis 2, 8)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina