Encontrados 524 resultados para: lenguas de fuego

  • Entonces brotó un fuego de Dios que devoró a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso. (Números 16, 35)

  • "Comunícale esto al sacerdote Eleazar, hijo de Aarón: Saca los incensarios de entre las cenizas y arroja lejos el fuego que había en ellos, porque están consagrados. (Números 17, 2)

  • Moisés le dijo entonces a Aarón: "Toma tu incensario, pon en él fuego del altar, échale luego incienso y corre hacia la comunidad con tu incensario. Harás la expiación por ellos, porque se ha desencadenado la cólera de Yavé y ha comenzado el castigo. (Números 17, 11)

  • Pero no harás el rescate del primerizo de vaca, de oveja ni de cabra, porque están consagrados. Derramarás más bien su sangre sobre el altar, y harás quemar su grasa como sacrificio por el fuego de agradable aroma para Yavé. (Números 18, 17)

  • Porque ha salido un fuego de Jesbón, una llama de la ciudad de Sijón. ¡Devoró Ar Moab y los Baales de los lugares altos del Arnón! (Números 21, 28)

  • Sin embargo, el fuego devorará a Kayin, y al final el asirio lo llevará cautivo". (Números 24, 22)

  • La tierra abrió su boca y los tragó a ellos (y a Coré, cuando pereció su grupo) cuando el fuego devoró a doscientos cincuenta hombres: sirvió de escarmiento. (Números 26, 10)

  • pero Nadab y Abihú murieron al ofrecer fuego profano delante de Yavé. (Números 26, 61)

  • «Da esta orden a los hijos de Israel: Tendrán cuidado de traerme a su debido tiempo la ofrenda de alimentos que me corresponde en los sacrificios por el fuego de suave aroma. (Números 28, 2)

  • Les dirás: Este será el sacrificio por el fuego que ustedes ofrecerán a Yavé cada día: (Números 28, 3)

  • Es el holocausto perpetuo que se ofreció en el monte Sinaí como calmante aroma, sacrificio por el fuego para Yavé. (Números 28, 6)

  • El segundo cordero lo ofrecerás por la tarde: lo ofrecerás con la misma oblación y libación que el de la mañana, como sacrificio por el fuego de calmante aroma para Yavé. (Números 28, 8)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina