Encontrados 34 resultados para: huyó

  • David le dijo: «Cuéntame, te ruego, ¿qué ha pasado?» El respondió: «El pueblo fue derrotado y huyó. Muchos han caído y entre los muertos están Saúl y su hijo Jonatán.» (2 Samuel 1, 4)

  • (Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo cojo, llamado Mipibaal. Cuando tenía cinco años llegó a Jezrael la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán; su nodriza lo tomó y huyó, pero con el apuro de la fuga se le cayó y quedó cojo.) (2 Samuel 4, 4)

  • El único que murió fue Amnón, y Absalón huyó.»Un joven que estaba de vigía divisó a un gran grupo de gente que descendía por el camino de Bajurim. Fue inmediatamente a comunicárselo al rey. (2 Samuel 13, 34)

  • Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Al llegar a Bersebá de Judá dejó allí a su muchacho. (1 Reyes 19, 3)

  • En cuanto a Jezabel, nadie la sepultará y los perros la devorarán en el campo de Jezrael.» El joven abrió la puerta y huyó. (2 Reyes 9, 10)

  • Entonces Joram dio vuelta a su carro y huyó, diciendo a Ocozías: «¡Traición, Ocozías!» (2 Reyes 9, 23)

  • Al ver esto Ocozías, rey de Judá, huyó por el camino de Bet-Hagan. Jehú partió en su persecución, gritando: «Mátenlo también a él.» Lo hirieron en su carro en la cuesta de Gur, cerca de Jibleam; alcanzó a refugiarse en Meguido y allí murió. (2 Reyes 9, 27)

  • Después de que Amasías se apartó de Yavé, se conjuraron contra él en Jerusalén, por lo que huyó a Laquis; pero mandaron gente en su persecución hasta Laquis y allí lo mataron. (2 Crónicas 25, 27)

  • quienes detuvieron a Judit y le preguntaron: «¿Quién eres? ¿De dónde vienes y a dónde vas?» Ella respondió: «Soy hija de hebreos y huyo de ellos porque están a punto de ser devorados por ustedes. (Judit 10, 12)

  • El mar lo vio y huyó, el Jordán debió retroceder, (Salmos 114, 3)

  • El año ciento cincuenta y uno, Demetrio, hijo de Seleuco, huyó de Roma. Embarcó con algunos hombres en dirección a un puerto del reino donde llegó y se proclamó rey. (1 Macabeos 7, 1)

  • De los de Nicanor cayeron cerca de quinientos hombres y el resto huyó hacia la ciudad de David. (1 Macabeos 7, 32)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina