Encontrados 522 resultados para: horno de fuego

  • El que coma grasa de algún animal que suele ofrecerse en sacrificio por el fuego para Yavé, será borrado de entre los suyos. (Levítico 7, 25)

  • Con sus propias manos llevará lo sacrificado por el fuego para Yavé, o sea, la grasa junto con el pecho, y el pecho será mecido ante Yavé. (Levítico 7, 30)

  • Esta es la porción de Aarón y de sus hijos en los sacrificios por el fuego para Yavé, desde el día en que sean consagrados como sacerdotes de Yavé. (Levítico 7, 35)

  • Despuès de lavar en agua las entrañas y las patas, y Moisés quemó todo el carnero en el altar, como holocausto de calmante olor, sacrificio por el fuego para Yavé -como Yavé había mandado a Moisés. (Levítico 8, 21)

  • Moisés la recibió luego de sus manos y la quemó en el altar por encima del holocausto. Este fue el sacrificio de consagración de calmante olor, sacrificio por el fuego para Yavé. (Levítico 8, 28)

  • salió fuego de la presencia de Yavé, que consumió el holocausto y las grasas puestas sobre el altar. Todo el pueblo, al verlo, dio gritos de júbilo y cayó rostro en tierra. (Levítico 9, 24)

  • Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos y, sobre este fuego, incienso que ofrecieron a Yavé. Pero este fuego no correspondía a sus órdenes. (Levítico 10, 1)

  • Y en eso, un fuego salió de la presencia de Yavé que los devoró, y murieron allí delante de Yavé. (Levítico 10, 2)

  • Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No lleven la cabeza cubierta ni rasguen sus vestiduras en señal de duelo, no sea que mueran ustedes y el castigo se extienda a toda la comunidad. Más bien son sus hermanos, toda la gente de Israel, quienes harán duelo por el fuego de Yavé. (Levítico 10, 6)

  • Ustedes lo comerán en lugar santo, ya que es la parte que te corresponde a ti y tus hijos en los sacrificios por el fuego para Yavé, según se me ha ordenado. (Levítico 10, 13)

  • Cualquier objeto sobre el que caiga alguno de esos cadáveres quedará impuro: el horno y el doble fogón serán derribados; son impuros y los tendrán por impuros (Levítico 11, 35)

  • Si el sacerdote ve que la mancha, después de haber sido lavada, no ha cambiado de aspecto, el objeto es impuro, aun en caso de que la mancha no se haya extendido. Lo entregarás al fuego: es una corrosión por la cara o por detrás. (Levítico 13, 55)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina