Encontrados 14 resultados para: homenaje
Después, como homenaje a Ester, dio el rey un gran banquete a todos sus ministros y funcionarios, decretó un día feriado para todas las provincias y repartió regalos a manos llenas. (Ester 2, 18)
los grandes de Tiro ante él se postrarán. Ahí vienen los ricos del país a rendirte homenaje. (Salmos 45, 13)
El que oprime al pobre insulta a su Creador, el que tiene piedad de los indigentes le rinde homenaje. (Proverbios 14, 31)
Reconózcanle el trabajo de sus manos: un público homenaje merecen sus obras". (Proverbios 31, 31)
Interminable era la multitud de los que venían a rendirle homenaje. Un día, sin embargo, no estarán más contentos con él. Esas son pues cosas que no duran: se corre tras el viento. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 16)
para vivir rinde homenaje al que no vive; para que lo ayude, se lo pide a esa madera impotente; antes de un viaje, invoca al que no camina. (Sabiduría 13, 18)
Rinde homenaje al Señor con toda tu alma, y respeta a sus sacerdotes. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 29)
Después de tantas hazañas, David rindió homenaje al Santo, al Altísimo, con cánticos de alanbanz; le entonó himnos con todo su corazón; se sentía contento por lo que le había hecho. (Sirácides (Eclesiástico) 47, 8)
El pueblo suplicaba al Señor Altísimo y se mantenía en oración delante del Misericordioso, hasta que se acababa el homenaje al Señor y se terminaba la liturgia. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 19)
En ese país morirán grandes y chicos, sin que los sepulten ni los lloren. En este país ya no se harán cortes en el cuerpo, ni se cortarán el pelo en homenaje a los muertos. (Jeremías 16, 6)
Sí, en mi montaña santa, en una alta montaña de Israel, dice Yavé, toda la casa de Israel vendrá a rendirme homenaje. Allí recibiré y aguardaré sus ofrendas, las primicias de todo lo que me presenten, de todo lo que me consagren. (Ezequiel 20, 40)
Ya no derramarán más vino en homenaje a Yavé, ni le ofrecerán más sacrificios. Su pan será como el pan que se sirve en un velorio, que deja impuros a todos los que lo comen. Su pan será sólo para ellos, pues no podrán llevarlo a la Casa de Yavé. (Oseas 9, 4)