Encontrados 24 resultados para: hebreos

  • Entonces Saúl mandó divulgar por todo el país a son de trompetas este bando: «¡Que lo sepan todos los hebreos!» Todo Israel supo esta noticia: «Saúl ha dado muerte al gobernador filisteo y, por esto, Israel está en guerra con los filisteos.» Y el pueblo se reunió junto a Saúl en Guilgal. (1 Samuel 13, 4)

  • En toda la tierra de Israel no había herreros, ya que los filisteos habían tomado esta precaución, para que los hebreos no hicieran espadas ni lanzas. (1 Samuel 13, 19)

  • Luego que los dos fueron vistos por la guardia de los filisteos, éstos dijeron: «Miren a los hebreos que van saliendo de las cavernas, donde se habían escondido.» (1 Samuel 14, 11)

  • Además, los hebreos que antes estaban al servicio de los filisteos y que habían subido con ellos al campamento, se incorporaron a los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. (1 Samuel 14, 21)

  • Los jefes de los filisteos dijeron: «¿Qué hacen aquí estos hebreos?» Aquís les respondió: «Es David, el servidor de Saúl, rey de Israel, que hace ya uno o dos años que está conmigo, y desde el día de su venida hasta hoy no he tenido nada que reprocharle.» (1 Samuel 29, 3)

  • quienes detuvieron a Judit y le preguntaron: «¿Quién eres? ¿De dónde vienes y a dónde vas?» Ella respondió: «Soy hija de hebreos y huyo de ellos porque están a punto de ser devorados por ustedes. (Judit 10, 12)

  • Y tú, que has inventado tantos suplicios en contra de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios. (2 Macabeos 7, 31)

  • Lisias, que era hombre inteligente, reflexionando sobre la derrota que había sufrido, comprendió que los hebreos eran invencibles, porque el Dios poderoso luchaba con ellos. (2 Macabeos 11, 13)

  • Estos fueron los sucesos del tiempo de Nicanor. Como desde aquellos días, la ciudad ha estado en poder de los hebreos, concluiré aquí mi relato. (2 Macabeos 15, 37)

  • Por aquellos días, como el número de los discípulos iba en aumento, hubo quejas de los llamados helenistas contra los llamados hebreos, porque según ellos sus viudas eran tratadas con negligencia en la atención de cada día. (Hecho de los Apóstoles 6, 1)

  • ¿Son hebreos? También yo lo soy. ¿Son israelitas? También yo. ¿Son descendientes de Abrahán? También yo. ¿Son ministros de Cristo? (2º Carta a los Corintios 11, 22)

  • Nací de la raza de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo e hijo de hebreos, y fui circuncidado a los ocho días. ¿Observaba yo la Ley? Por supuesto, pues era fariseo, (Carta a los Filipenses 3, 5)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina