Encontrados 19 resultados para: hallado

  • Cuando uno dé a otro dinero o joyas en depósito, para que se los guarde, y son robados de la casa de éste, el ladrón, si es hallado, restituirá el doble. (Exodo 22, 6)

  • Si no es hallado el ladrón, el dueño de la casa será presentado ante los jueces y jurará no haber echado mano de las cosas de su prójimo ni haber tenido parte en el robo. (Exodo 22, 7)

  • No comerán de ningún animal hallado muerto. Se lo darás al forastero que reside en tu ciudad o bien lo venderás a un extranjero, sabiendo que tú eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)

  • Aquís llamó a David y le dijo: «Yavé sabe que tú eres leal y me hubiera gustado que me acompañaras en esta campaña, pues desde el día que viniste a mí hasta el día de hoy nada malo he hallado en ti; pero los jefes no te miran bien. (1 Samuel 29, 6)

  • Al recibirlo, el sumo sacerdote Helquías dijo al secretario Safán: «He hallado el libro de la Ley en la Casa de Yavé.» Helquías entregó el libro a Safán, que lo leyó. (2 Reyes 22, 8)

  • Luego subió a la Casa de Yavé acompañado por toda la gente de Judá y Jerusalén. Fueron los sacerdotes con los profetas y todo el pueblo, desde el más chico hasta el más anciano. Estando todos reunidos, se leyó el Libro de la Ley hallado en la Casa de Yavé. (2 Reyes 23, 2)

  • Sin embargo, algo bueno ha sido hallado en ti: quitaste de tu país los troncos sagrados y te dedicaste a buscar a Dios.» (2 Crónicas 19, 3)

  • Hemos hallado en un documento que espartanos y judíos son hermanos, por pertenecer a la raza de Abrahám. (1 Macabeos 12, 21)

  • Sin embargo busco todavía: un hombre entre mil y lo encontré; pero una mujer entre todas, y no la he hallado. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 28)

  • Yo soy una muralla, mis pechos son como torres. Soy a sus ojos como quien ha hallado la paz. (Cantar 8, 10)

  • Toda persona sensata reconoce la sabiduría, y felicita a los que la han hallado. (Sirácides (Eclesiástico) 18, 28)

  • ¡Feliz el rico que fue hallado sin falta, que no corrió tras el oro! (Sirácides (Eclesiástico) 31, 8)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina