Encontrados 179 resultados para: habrá

  • Serás favorecido más que todos los pueblos; no habrá macho o hembra estéril entre tu gente ni en tu ganado, (Deuteronomio 7, 14)

  • Si algún profeta habla en nombre de Yavé y lo que dice no sucede, tú sabrás que esta palabra no viene de Yavé. El profeta habrá hablado para jactarse y no le harás caso. (Deuteronomio 18, 22)

  • Habrá un lugar afuera del campamento para satisfacer las necesidades naturales. (Deuteronomio 23, 13)

  • No habrá entre las hijas de Israel prostituta sagrada, ni prostituto sagrado entre los hijos de Israel. (Deuteronomio 23, 18)

  • ni habrá en tu casa una medida grande y otra menor. (Deuteronomio 25, 14)

  • Yavé te volverá a llevar a Egipto por tierra y por mar, a pesar de que te dijo: «No volverás a verlos.» Allí ustedes querrán venderse a sus enemigos como esclavo y como sirvientas, pero no habrá comprador. (Deuteronomio 28, 68)

  • Mira que vienen días en que te derribaré a ti y a tu familia. Ya no habrá ancianos en tu familia. (1 Samuel 2, 31)

  • En cuanto entren a la ciudad, búsquenlo pronto antes que suba al santuario, pues hoy habrá allí un banquete sagrado y todo el mundo lo está esperando para que bendiga el sacrificio y luego puedan sentarse a la mesa los invitados. Vayan en seguida y al momento lo encontrarán.» (1 Samuel 9, 13)

  • David replicó: «Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo. Por eso habrá pensado que es mejor no decirte nada para no apenarte; pero, por Yavé y por tu vida, te aseguro que estoy a un pelo de la muerte.» (1 Samuel 20, 3)

  • Pues ahora la familia me exige que le entregue al que mató a su hermano. Nosotros tenemos que matarlo, dicen, para vengar a su hermano. Y así van a acabar con el heredero, y apagarán la brasa que me queda; con esto no habrá nadie para conservar el apellido de mi marido sobre la tierra.» (2 Samuel 14, 7)

  • «Mira, tu causa es buena y justa, pero no habrá nadie que te escuche de parte del rey.» (2 Samuel 15, 3)

  • Además te doy lo que no has pedido, riquezas y gloria tales que mientras vivas no habrá rey alguno como tú. (1 Reyes 3, 13)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina