Encontrados 179 resultados para: habrá

  • Efraím se está muriendo, sus raíces se están secando y ya no habrá más frutos. Y aunque tengan hijos, yo haré morir el apreciado fruto de su seno. (Oseas 9, 16)

  • ¡Día de tinieblas y de oscuridad, día de nubes y de espesa niebla! Ahí viene un pueblo numeroso y fuerte, como jamás hubo otro ni lo habrá después de él, avanza y se extiende como una sombra sobre los cerros. (Joel 2, 2)

  • Daré a ver señales en el cielo, y en la tierra habrá sangre, fuego y nubes de humo. (Joel 3, 3)

  • Entonces serán salvados todos aquellos que invoquen el Nombre de Yavé. Pues unos se salvarán en el cerro Sión, habrá sobrevivientes en Jerusalén, como lo ha dicho Yavé; allí estarán los que llame Yavé. (Joel 3, 5)

  • por eso yo prenderé fuego a los muros de Rabbá, incendiándose sus palacios; habrá entonces alaridos de combate y soplará el vendaval de la tormenta. (Amós 1, 14)

  • Por eso, así habla Yavé, el Dios de los Ejércitos, el Señor: Habrá lamentaciones en las plazas y en todas las callesse escucharán los "¡Ayes!". Invitarán a los campesinos para celebrar el duelo y contratarán lloronas como para un velorio. (Amós 5, 16)

  • Pues habrá llantos en todas las viñas cuando yo pase en medio de ti, dice Yavé. (Amós 5, 17)

  • Ese día sólo habrá en el palacio lamentos en vez de alegres cantos. Serán tantos los muertos, que quedarán tendidos en cualquier parte.» (Amós 8, 3)

  • Cambiaré sus fiestas en velorio y sus cantos en lamentos. Haré que todo el mundo se vista de saco y que todos se rapen la cabeza. Ese día habrá tanto pesar como en los funerales de un hijo único; y el porvenir no será menos amargo. (Amós 8, 10)

  • Ya se acerca el momento, dice Yavé, en que el que ara alcanzará al segador, y el que vendimia alcanzará al sembrador. El jugo de las uvas correrá sobre los cerros, y habrá abundante mosto en todas las colinas. (Amós 9, 13)

  • Pero en el monte de Sión habrá supervivientes, que será un lugar santo, y el pueblo de Jacob recobrará su heredad. (Abdías 1, 17)

  • Cuando se reúna la asamblea de Yavé, no habrá nadie para reservarles una parcela. (Miqueas 2, 5)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina