Encontrados 73 resultados para: gobernador

  • que estaba con el gobernador Sergio Paulo, el cual era un hombre muy abierto. Este hizo llamar a Bernabé y Saulo, pues deseaba escuchar la Palabra de Dios, (Hecho de los Apóstoles 13, 7)

  • pero el otro ponía trabas. El Elimas (éste era su nombre, que significa el Mago), intentaba apartar al gobernador de la fe. (Hecho de los Apóstoles 13, 8)

  • Al ver lo acontecido, el Gobernador abrazó la fe, pues quedó muy impresionado por la doctrina del Señor. (Hecho de los Apóstoles 13, 12)

  • Siendo Galión gobernador de Acaya, los judíos acordaron unánimemente hacer una manifestación contra Pablo; lo llevaron ante el tribunal y lo acusaron (Hecho de los Apóstoles 18, 12)

  • Preparen también cabalgaduras para llevar a Pablo y entregarlo sano y salvo al gobernador Félix.» (Hecho de los Apóstoles 23, 24)

  • El comandante escribió la siguiente carta al gobernador: (Hecho de los Apóstoles 23, 25)

  • «Claudio Lisias saluda al excelentísimo gobernador Félix y le comunica lo siguiente: (Hecho de los Apóstoles 23, 26)

  • Al llegar a Cesarea, entregaron la carta al gobernador y le presentaron a Pablo. (Hecho de los Apóstoles 23, 33)

  • Cinco días después, el sumo sacerdote Ananías bajó a Cesarea con algunos ancianos y un abogado llamado Tértulo, y presentaron una demanda contra Pablo ante el gobernador. (Hecho de los Apóstoles 24, 1)

  • Entonces el gobernador dio la palabra a Pablo, que contestó: «Sé que has administrado esta nación durante muchos años, y esto me hace sentir muy confiado para exponer mi defensa. (Hecho de los Apóstoles 24, 10)

  • En ese momento el rey se levantó, y con él el gobernador, Berenice y todos los asistentes. (Hecho de los Apóstoles 26, 30)

  • Llegados a Roma, el capitán entregó los presos al gobernador militar, pero dio permiso a Pablo para alojarse en una casa particular con un soldado que lo vigilara. (Hecho de los Apóstoles 28, 16)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina