Encontrados 86 resultados para: furor

  • Yavé descargó su furor, derramó el ardor de su cólera; encendió fuego en Sión, que devoró sus cimientos. (Lamentaciones 4, 11)

  • Porque tú mandaste sobre nosotros tu cólera y tu furor, como lo habías declarado por el ministerio de tus servidores los profetas, en estos términos: (Baruc 2, 20)

  • Mi cólera se desatará con furor, y cuando se desate mi cólera, experimentarán la indignación que me movía a hablar, a mí, Yavé. (Ezequiel 5, 13)

  • voy a actuar con furor, no los perdonaré y mi ojo será inclemente. (Ezequiel 8, 18)

  • Mientras mataban de esa manera, me postré con el rostro en tierra, gritando y diciéndole. "¡Ay, Yavé, ¿vas a esparcir tu furor por Jerusalén y destruir lo que queda de Israel?" Me respondió: "El pecado de la casa de Israel y de Judá es tan grande que supera toda medida; el país está repleto de sangre y la ciudad, llena de injusticia. Dicen para sí: Yavé ya no se preocupa del país, Yavé ya no ve nada. (Ezequiel 9, 8)

  • Esto dice Yavé: Mi cólera desencadena un viento tempestuoso, mi furor envía la lluvia torrencial, mi rabia lanza los granizos de la destrucción. (Ezequiel 13, 13)

  • Imagínate asimismo que me dejo arrebatar por un furor destructor y que envío la peste a ese país, acabando con animales y hombres. (Ezequiel 14, 19)

  • ¡Cuál no será mi furor, dice Yavé, al ver tu mala conducta de prostituta insolente! (Ezequiel 16, 30)

  • Cuando haya descargado mi furor, se acabará mi indignación, me calmaré y no me enojaré más. (Ezequiel 16, 42)

  • Pero se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No arrojaron lejos de sí a esos ídolos que los seducían, no abandonaron a los ídolos de Egipto. Pensé desatar mi cólera en su contra, hacerles sentir mi furor en el país de Egipto. (Ezequiel 20, 8)

  • Pero los hijos se rebelaron contra mí, no siguieron mis mandamientos, no observaron mis leyes (esas leyes que el hombre debe poner en práctica para vivir) y no tuvieron respeto alguno por mis sábados. Pensé desencadenar mi cólera contra ellos, derramar mi furor sobre ellos en el desierto, (Ezequiel 20, 21)

  • Desencadenaré mi cólera contra ti, el fuego de mi furor te alcanzará; te entregaré en manos de hombres bárbaros que lo único que saben es destruir. (Ezequiel 21, 36)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina