Encontrados 14 resultados para: fuese

  • y Jacob se dirigió a Sucot, donde se construyó una casa e hizo chozas para sus rebaños; a esto se debió que aquel lugar fuese llamado Sucot (o sea, chozas). (Génesis 33, 17)

  • Lo acompañaban además carros y soldados a caballo, lo que hacía que fuese una caravana muy considerable. (Génesis 50, 9)

  • Cuando David se volvía para bendecir a su familia, Micol, hija de Saúl, le salió al encuentro y le dijo: «¡Qué honor más grande para el rey de Israel haberse hoy mostrado medio desnudo a los ojos de las mujeres de sus servidores, como si fuese un cualquiera!» (2 Samuel 6, 20)

  • Sin embargo, Yavé, el Dios de Israel, me ha elegido de entre toda la familia de mi padre, para que fuese rey de Israel para siempre. Pues escogió a la tribu de Judá para tener el mando y entre las familias de Judá a la de mi padre, y de entre los hijos de mi padre, me escogió a mí para hacerme rey de todo Israel. (1 Crónicas 28, 4)

  • El rey hizo que la plata fuese tan abundante en Jerusalén como las piedras, y los cedros como los sicomoros de la Tierra Baja. (2 Crónicas 9, 27)

  • Los sacerdotes los sacrificaron y ofrecieron la sangre en sacrificio por el pecado junto al altar como expiación por todo Israel; porque el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio por el pecado fuese por todo Israel. (2 Crónicas 29, 24)

  • Mardoqueo informó de ello a la reina Ester y ésta, a su vez, se lo contó al rey como si fuese un recado de Mardoqueo. Hechas las averiguaciones del caso, se comprobó que era cierta la denuncia. (Ester 2, 22)

  • Querías que esta a la que quieres más que a las demás, fuese la patria de los hijos de Dios dignos de ella. (Sabiduría 12, 7)

  • He aquí que uno, robusto y macizo, mandado por el Señor, los tirará al suelo de un empujón, como si fuese una fuerte granizada, un viento huracanado o una inundación de lluvias torrenciales. (Isaías 28, 2)

  • A tus opresores los haré comer su propia carne. y se emborracharán con su sangre como si fuese vino. Y todo mortal sabrá que yo, Yavé, soy tu Salvador y que tu Redentor es el Campeón de Jacob. (Isaías 49, 26)

  • Se puso la justicia como coraza y se colocó en su cabeza su casco que es la salvación. Se vistió con la venganza como si fuese túnica y se arropó con el celo como un chal. (Isaías 59, 17)

  • ¡Por mi vida, dice Yavé, aunque Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, fuese un anillo en mi mano derecha, lo arrancaría de allí! (Jeremías 22, 24)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina